¿Son mis manos o las tuyas las que estan atadas?

El saber me mata, fingir me mantiene vivo

Cuando tomó el diario de Tom, sabe que lo hizo por el impulso de la rutina. Una cosa bonita que ha sido desechada por algún niño que tiene algo mejor, que no necesita de sobras.

Harry también sabe que él ya no necesita de sobras ni baratijas dejadas por alguien más. Él tiene oro en abundantes cantidades, demasiado para contar. Pero los comportamientos que aprendió en su tierna infancia para poder sobrevivir están tan arraigados, no se borran fácilmente.

Así que toma y se adueña. Es un diario bonito. De pasta y hojas resistentes, quizá un poco desgastado pero eso solo se agrega a su encanto. Lo hojea durante un rato intentando encontrar algún garabato o mancha que indique la existencia de su antiguo dueño (considera brevemente la idea de devolverlo pero es inaceptable ahora es de Harry), pero no hay nada que indique que fuera usado. Piensa que es una verdadera lastima, es un diario muy hermoso después de todo.

Cuando la tinta cayo sobre el diario y desapareció se dio cuenta que algo no estaba bien. Harry no es estúpido pese a la creencia de Snape o incluso Hermione algunas veces; no podría ser estúpido y vivir con los Dursley desarrolló su mente para mantenerlo vivo (siempre respirando, esquivando, aguantando sobreviviendo) Harry sabe cuando callar, cuando acercarse y cuando debe retroceder; y aunque aquí en Hogwarts debería ser diferente, descubrió que no lo es.

Sospecha cuando Mione le dice que un profesor entrego personalmente su carta mientras que el recibió a Hagrid (agradable pero no muy útil realmente). Sospecha cuando en el banquete de inicio de clases se menciona al tercer pasillo. Cuando la encuentra ese espejo justo después de haber recibido la capa de su padre. Y sospecha una vez más cuando tres de primer año logran llegar a una «fuertemente» custodiada (y única) piedra filosofal.

Sabe, él lo siente, que tiene que soltar ese diario; entréguelo al adulto más cercano y limpia tus manos de este absurdo misterio sobre la Cámara de los secretos. Pero el también sabe que esto es una prueba, Dumbledore lo esta midiendo, observando, viendo que tan buen «Niño que vivió» es; Harry tiene que pasar estas pruebas, porque definitivamente no quiere ser desechado y volver son sus tíos, él debe ser un buen chico y comportarse para poder quedarse en este mundo fantástico. Harry no es más que un experto en fingir.

Entonces, él posiciona la pluma nuevamente y escribe...

Mi nombre es Harry Potter.

Y conoce a Tom Riddle. 

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Juro solemnemente que no planeaba seguir escribiendo, pero es que son Harry y Tom...