Torbellino

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Pov. Valentina

— ¿Entonces no es una falsa alarma? ¿Ya podemos celebrar? — preguntó mi hermano Igor mientras me miraba a los ojos de forma expectante desde el otro extremo del sofá.

— Ya podemos celebrar, es completamente positivo, estoy embarazada — dije emocionada antes de lanzarme a sus brazos para ser abrazada por él, definitivamente era el mejor hermano de todos y también era el mejor cómplice.

— Entonces ya puedes decirle a Luiza ¿Cuándo será el día especial? — cuestionó él nuevamente pero entonces Duda se adentró en la sala de estár.

— Los escucho muy animados ¿Será que ocultan algo? — Duda se sentó en medio de ambos en el sofá y nos examinó con la mirada entrecerrada. — Déjame adivinar ¿Luiza ya dejó que usen un consolador doble? Lo sabía, siempre le dije que seria demasiado placentero — mis mejillas ardieron como el infierno cuando preguntó eso y negué rápidamente.

— Claro que no, lo que sucede es... — respiré profundamente y tomé las manos de Duda, quién me miró algo confundida.

— ¿Qué sucede Valentina? Me estás asustando — dijo ella mientras esperaba mis palabras con intriga.

— Estoy embarazada, le daré la sorpresa a Luiza más tarde o cuando lo planee, yo solo... Estoy emocionada — dije con una sonrisa y rápidamente recibí el abrazo de Duda junto a unas felicitaciones.

Pasaron algunas horas y luego de pasar la toda la mañana con Igor y Duda regresé a casa donde le daría la noticia a Luiza, cuando supiera que es el momento.

— Amor, ya llegué — dije mientras cerraba la puerta y colgaba las llaves.

— Estoy aquí — escuché su voz desde la cocina, me quité la chaqueta de cuero y dejé mi bolso en el sillón antes de ir hacia ella.

Cuando llegué a la cocina caminé hacia ella y la abracé por la espalda, podía sentir el delicioso olor de hamburguesas y papas fritas recién servidas.

— Huele como el paraíso aquí — sonreí y besé el cuello de mi esposa luego de decir esas palabras, amaba verla sonreír cuando hacía ese tipo de cosas, en el fondo me sentía culpable, últimamente la había dejado de lado y también a Leo.

— ¿Ah si? — ella giró ágilmente quedando frente a mi, tomó mis mejillas y me acercó a sus labios para darme un delicioso beso. — Te extrañé ¿Cómo estuvo la sesión de fotos? — preguntó ella mientras su mirada recorría mi rostro hasta llegar a mi escote, seguidamente colocó uno de mis traviesos mechones de cabello detrás de mi oreja.

— De maravilla amor, aunque hubiese sido más lindo si hubieras estado ahí — me acerqué a ella para besarla una vez más, no pregunten, no hubo tal sesión de fotos, solo necesitaba ir a la clínica de fertilidad y la única manera de hacerle creer a Luiza que no sucedía nada extraño era decirle que tenía trabajo, no era mentira, realmente tenia trabajo pero para eso tenia amigos que iban a cubrirme hasta que termine con este asunto del embarazo, hoy tambien le mentí ya que necesitaba ir a la clínica para confirmar mi embarazo y Carol fué mi acompañante secreto.

— Siempre eres tan halagadora — ella sonrió — ¿Ya te dije que te ves hermosa hoy? — me preguntó y negué con un pequeño puchero en mis labios. — Bueno, Leo se quedará con mis padres esta noche así que habrá mucho tiempo para decírtelo — la miré por unos segundos, su hermosa nariz, su cabello, aquel hermoso vestido largo que hacía resaltar sus largas piernas y esa mirada que hace que mi corazón se derrita una y otra vez cada día. Entonces supe que era el momento de hacerle saber lo que estaba sucediendo realmente, nuestra familia crecería.

— Amor ¿Podemos ir a la habitación un momento? — pregunté con un tono algo misterioso y el rostro de Luiza cambió a uno serio.

— ¿Por qué? ¿Sucede algo? — asentí y sonreí levemente para transmitirle tranquilidad ya que no era algo malo, quiero decir, aunque no estuvieramos en un momento tan bueno en nuestro matrimonio, nosotras habíamos hablado por meses sobre esto, deseábamos que nuestra familia creciera y estaba casi segura de que esta noticia la haría sentir tan feliz como a mi, tal vez esto podria ayudarnos a ambas a recuperar lo que teniamos.

Tomé su mano y luego de besarla delicadamente, como si de una rosa se tratase, la guié a nuestra habitación donde le pedí que se sentara en la cama, entonces suspiré profundamente para empezar a hablar.

— Bueno, amor, estas últimas semanas he estado muy ausente y te pido disculpas antes de decirte esto... — suspiré y fuí interrumpida por mi esposa.

— Espera, eso suena a qué me dirás que estás saliendo con alguien más o que has estado mintiendo sobre algo  — negué con mi cabeza, mientras tomaba sus manos y las acariciaba.

— Claro que no, es... Difícil de explicar pero creo que esto lo va a resumir todo — la miré a los ojos y sonreí antes de salir a buscar mi bolso a la sala.

Pov. Luiza

Realmente estaba expectante sobre lo que estaba sucediendo, Valentina se estaba comportando de una forma muy extraña desde hace algunas semanas atrás, cada vez que ella llegaba a la casa quería hacerla sentir bien porque todo este tiempo he sentido de alguna manera que ya no quiere pasar tiempo conmigo, al menos no como antes.

En ese momento un mensaje llegó al teléfono de Valentina, lo supe inmediatamente por aquel sonido de la notificación, ella no lo había llevado consigo así que aún estaba en la habitación, me levanté mientras ella aún no regresaba y abrí el mensaje para leerlo, nada fuera de lo normal, tenemos mucha confianza pero esta vez no me gustó lo que leí.

— Luiza, tengo que decirte que... — la interrumpí apenas oí su voz, el mensaje era de uno de sus amigos a quién había mandado a cubrirla en el trabajo ya que al parecer ella tenía mejores cosas que hacer.

— ¿Se puede saber cuándo ibas a decirme que no estás cumpliendo con todas esas sesiones de fotos a las que dices que vas? — le pregunté con un tono evidentemente serio, según lo que ella decía tenía sesiones de fotos cada semana y estaba orgullosa de verla haciendo lo que ama, muchas veces solo salía de casa sin avisar y regresaba cuando quería, no ha pasado tiempo con Leo ni conmigo, él incluso ha llorado porque la extraña y me duele que eso suceda, comprendí cada una de esas actitudes porque la amo pero todo fué mentira.

— No te mentí Luiza, escúchame — me acerqué a ella y la miré fijamente a los ojos con dolor, solíamos contarnos todo pero al parecer ya no éramos como antes, me dispuse a salir de la habitación pero ella me detuvo tomando mis muñecas.

— Suéltame Valentina — mi voz empezaba a quebrarse de tan solo imaginar el motivo por el cual había estado mintiendo, la miré una última vez, ahora tenía lágrimas en mis mejillas, sabía que esto, lo que sea que estuviera sucediendo, solo significaba una cosa... Tal vez estaríamos mejor por caminos separados.

Al verme así, Valentina me soltó y bajo la mirada, ningúna de las dos dijo una sola palabra, lo único de lo que estaba segura era que no quería seguir aquí, así que sali de la casa y llamé a Carol, apenas había regresado de uno de sus tantos viajes pero, como siempre, estaba disponible para mí y agradecía eso, también agradezco haber tenido la idea de que Leo se quedara con mis padres, habría estado triste si hubiera presenciado nuestra pequeña discusión.

Subí a mi auto y me dirigí a la casa de mi hermana, sabía que ella tendría otro punto de vista de la situación y que definitivamente me haría sentir mejor.

Beautiful Thing - VaLu (Stupid Wife)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora