Un nuevo amor(Hey Arnold) -Kessia. M-

¿Un nuevo estudiante?

Era un día normal en la ciudad de Hillwood.

En la escuela PS 118, los alumnos ya  ingresaban a sus respectivas aulas, pues faltaban pocas horas para que tocará la campana he iniciarán las clases.

De repente una chica con el cabello largo de color castaño, bajo del autobús, de inmediato los estudiantes que estaban en la entrada y los que ingresaban, se le quedaron mirando, pues nadie la reconocía.

~Rumor~
¿acaso es nueva?-¿Será una estudiante de intercambio?-¡Qué bonita es!-¿Dé dónde será, no parece que sea de por aquí?-¿A qué curso pertenecerá?.

De repente todos se le acercaron y formaron un círculo rodeándola por completo, dejando la sin escapatoria.

Desde lo lejos Arnold y Gerald se detuvieron al ver un grupo de estudiantes rodeando a alguien y mientras se acercaban, escuchaban todo tipo de preguntas-¿De dónde eres?-¿Cuál es tu nombre?-¿A qué curso perteneces?-¿No, eres de por aquí verdad?.

Gerald le pregunto a su amigo ¿a quien crees que le hagan todas esas preguntas?.

Arnold se acercó más para poder ver a quien le estaban haciendo tantas preguntas, cuando la vio quedó impactado, su cabello era tan largo que le llegaba un poco mas que a la cintura, sus lentes brillaban tanto como un espejo recién limpió, su ropa era muy curiosa, llevaba un vestido de color amarillo que caía muy bien con su buso de color café claro y una pequeña cinta de color rojo, que formaba un lindo y pequeño lazo. Sus ojos eran cafés medios oscuros, su piel era no muy común por ahí, pues era un poco canela aún que también era blanquita, era una mezcla muy estraña pero bonita.

La pobre chica estaba asustada, por tanta gente que la rodeaba y todas las preguntas que le hacian, la aturdían por completo, miró hacia todos lados buscando una salida, hasta que vio a Arnold qué al acercarse, hacia un pequeño espacio para salir de ahi, sin dudarlo se le abalanzó, provocando que se cayeran los dos, Arnold sorprendido por lo sucedido abrió los ojos y bío a la chica en sima de el y noto que estaba un poco ruborizada.

Para mala suerte de los dos Helga acababa de llegar junto con su mejor amiga Phoebe, avían presenciado todo(desde cuándo ella se le abalanzó a Arnold y calló enzima de el).

Pero qué carajo...?

Tranquilízate Helga no hagas nada imprudente~le aconsejo Phoebe~ esto solo debe ser un malentendido.

¡Malentendido o no voy actuar!.

Helga toda furiosa se les acercó y cuando la chica se estaba levantando para ayudar a Arnold a parar se, Helga la empujó y dijo: apártate muñeca estás estorbando mi camino, tu también quítate cabeza de balón, ¡rayos acaso no puedo caminar en paz!.
Después de que llegara Helga todos se dispersaron, no querían tener problemas.

Atrás de ella iba Phoebe diciendo: lo lamento mucho despertó de mal humor. -ayudando a levantar la-
Muchas gracias -dijo la nueva-

Estás bien viejo? -pregunto Gerald ayudando a su mejor amigo-
Arnold asintió con la cabeza y no se sorprendió de la actitud de Helga, el ya estaba acostumbrado.

Al parecer su actitud no havia cambiado mucho después del viaje a San Lorenzo y todo lo sucedido. Por otro lado la chica nueva estaba muy asustada por lo sucedido y también un poco avergonzada.

Lo lamento mucho no fue mi intención caer encima de ti, solo quería escapar de todas esas preguntas.

Tranquila lo entiendo, es normal que te asustes con tanta gente a tu alrededor, por cierto mi nombre es Arnold -acercando su mano, para saludarla-

Mucho gusto Arnold mi nombre es Isabel -estrechando su mano con la de Arnold y después acomodando sus lentes-

Yo me llamo Gerald, soy su mejor amigo.
Mucho gusto Gerald -sonriendo-

Mi nombre es Phoebe y soy amiga de ellos dos y... de la chica que te empujó, espero que la sepas perdonar por su actitud.
Tranquila, acmito que me sorprendió, pero no te preocupes, como tú lo dijiste amaneció de mal humor -soriendo amablemente-

Así que tenemos nueva compañera -alsando una ceja-

Eso parece Gerald -afirmando Phoebe, con una sonrisa-

Si soy la nueva estudiante de intercambio que viene desde América del sur -soriendo-

¡Eres de América del sur! -exclamaron los tres amigos-

Si, me podrían decir dónde está la oficina del director por favor, tengo que informarle que ya llegué.

Claro, Phoebe te puede acompañar, nosotros tenemos que ir a clases, ¿verdad Arnold?, Arnold? ¡¿Me estás escuchando viejo?!.

Arnold aún seguía sorprendido, era de esperarse, nunca había conocido a una persona de otro continente, aparte de todas las personas que conoció en San Lorenzo.

¿Arnold?, ¡despierta viejo! Tenemos que ir a clase.

Ah? A si claro em... Perdón solo me sorprendió que sea de tan lejos, además hablas muy bien el inglés.

Si, no es por presumir pero en clases de inglés era la mejor de mi clase y en las demás materias. -acomodando de nuevo sus lentes y sonriendo-

Wow aparte de hablar bien inglés eres muy inteligente. -dijo Gerald un poco sorprendido-

Eso parece...-afirmando la chica un poco timida-

Bueno será mejor que te llevé a la dirección para que el director te indique en que aula estás, ¡espero que nos toque gustas!. -dijo Phoebe toda emocionada-

Si además Gerald y yo, ya demos ir a nuestras clases, ¡espero encontrarnos en el receso para seguir conversando!. -dijo Arnold también emocionado- vamos Gerald o llegaremos tarde, ¡Suerte Isabela! y bienvenida a la PS 118.

Tienes razón viejo, bay(bie) chicas.
-Se marcharon los chicos corriendo-

Bueno será mejor apurarnos, no quiero que llegues tarde a tu salón, disculpa ¿como dijiste que te llamabas?

Mi nombre es Phoebe -soriendo una ves más-

Ok Phoebe, trataré de no olvidarlo, soy muy mala recordando nombres -riendo nerviosa-

No te preocupes Isa.

Isa...?

!O...! lo lamento ¿no te gustan los apodos?

No todo lo contrario me gustan mucho Phoebs -riendo un poco-

~Phoebe también rió y se dirigieron a la dirección~
Fin del primer capítulo.

Espero que te a ya gustado, no sabía que sería tan divertido escribir, de haber lo sabido antes, ya tendría más historias.
Por cierto si hubo partes en las que no entendías nada, lo lamento mucho, como dije antes soy nueva en esto y también perdón por las faltas ortográficas.
Bueno ¡vamos al segundo capítulo!