Civilización subterránea

Capítulo 1.

(Alarma) 8:30 am…

(Alarma) 8:45 am…

(Llamada entrante) Paula…

Estaba teniendo un gran sueño, sé que allá en el fondo se escucha una canción de rock que es mi tono de llamada pero después de trabajar todos estos días quiero pretender que no escucho nada y me quedaré cinco minutos más; trato de estirar mi brazo lo más que puedo para colgar la llamada pero no me puedo mover, estoy demasiado cansada, sea quien sea, lo intentará más tarde.

(Llamada entrante) Paula…

Me tengo que levantar, me digo esto a mi misma para que mi cuerpo sepa que se tiene que mover. Intento abrir mis ojos para atender el móvil y por fin lo alcanzo. Abrí mis ojos de par en par al ver que me llamaba Paula, habíamos quedado en la feria y yo me olvidé totalmente.

_Hola!- digo con mi voz apenada mientras me visto rápidamente y me preparo algo para dsayunar

_ No puedo creer que aun no hayas salido!- me dice

_Aunque creas que no ya voy en camino- le dije mientras me cepillaba los dientes y cerraba la puerta de mi casa.

Aún tengo que pasar por la tienda de mis padres, es un negocio familiar de artesanía, ahí le compraré un collar de cuero que le regalaré a Paula; es mi mejor amiga desde que tengo memoria, yo sé que ella odia celebrar su cumpleaños, y lo entiendo, le recuerda a la pérdida de sus padres, fueron asesinados mientras dormían y nunca se supo la razón de los homicidios.

Afortunadamente Paula esa trágica noche estaba en mi casa, pero ha tenido que valerse por sí misma, aprender a vivir sin padres es devastador, de hecho, nunca se aprende, al menos eso me dice ella. Esto aún es un misterio aquí, en  Timea.

Me parece muy raro que mis padres no tengan abierta la tienda, después pasaré por aquí.

Llevo aproximadamente una hora buscando a Paula, estoy exhausta de darle vueltas a la plaza, y a decir verdad entre la música electrónica que retumba en mi cabeza y las atracciones del lugar no voy a escuchar el móvil.

_Adivina, soy la persona más lenta del mundo..- me dijo Paula en mis espaldas tapándome los ojos

_Por favor, no me mates, soy tu mejor amiga..- le dije mientras le ponía ojos llorosos y le hacía pucheros. Ella lo único que hacía era reírse.

_Espera un momento aquí, voy a comprar un libro- me dijo mientras se apresuraba con su vestido de cuadros negros y botas, su pelo corto y rizo enredado en sus lentes, se le veía muy contenta. En verdad le gustaba ir a la Feria de Ciencias y descubrir cosas y hechos históricos del pasado. Pasa sus días estudiando programación y hackeando aplicaciones, es un cerebrito.
Pasé por un puesto en la feria que tenía una bola de cristal, en su interior tenía una luz amarilla intensa que reflejaba al agua azul, la cual tenia en el fondo peces y algas.

Era totalmente increíble, estaba describiendo aquel mundo perdido, aquel mundo que nosotros nunca pudimos conocer y que ya desgraciadamente nunca más iba a volver a existir, eso creo. Decidí comprarle ese objeto extraño a mi amiga, sé que le encantan las cosas raras y viejas.

¿Son ideas mías o apagaron la música? De pronto todo lo que escuchaba eran trompetas, al parecer alguien importante se acercaba. Efectivamente, era el Comandante de Timea con su esposa. Eran muy queridos en la ciudad, el Comandante George tuvo un gran desempeño en pasadas batallas con los humanoides, tanto así que perdió un pie en el combate; y su esposa no es muy conocida, solo se sabe que su nombre es Izzie pero, todos sabemos que debe esconder un oscuro secreto, siempre tan intrigada y quitándole autoridad delante de las personas a George, algo pasa en ese matrimonio.

_ Queridos ciudadanos de Timea, interrumpo la feria para informarles que varias personas han desaparecido, desconocemos totalmente la situación, le damos nuestro más sincero pésame a las familias que han sufrido pérdidas de familiares, haremos todo lo posible por encontrar a los culpables, sin más dilación, pueden seguir con sus actividades- dijo el Comandante George con un tono de preocupación.

_ Sarah qué te pasa, estás pálida- me dijo Paula mientras me sentaba en un banco de la plaza.

_ Paula discúlpame, me tengo que ir, llámame después okay?- le dije mientras cerraba mi bolso y peinaba mi cabello largo y lacio con las manos.

_Okay, no te preocupes- me dijo mientras me daba un gran abrazo

Mi mente estaba en blanco, no podía pensar en otra cosa que no fueran mis padres; mis pies no podían correr más rápido, sabía que algo no iba bien en la tienda con mis padres, algo estaba muy raro días atrás, los encontraba muy tristes, como si supieran que les iba a pasar algo, este camino de tierra se me ha hecho más largo que nunca, me duele le ampolla del pie derecho, sé que estoy caminando muy rápido pero no puedo parar.

….

Cuando llegué a la casa todo estaba destrozado, absolutamente todo, algo les había pasado, alguien les hizo daño. La foto de nosotros tres que una vez estuvo enmarcada en la repisa de su mesa de trabajo, ahora está hecha trizas en el suelo. Me tiro al piso muerta de miedo, llorando, cómo es posible que esto pase, mis padres no tenían problemas con nadie, eran trabajadores y honrados. Mis lágrimas lo único que hacen es suicidarse en el vacío de mi rostro mientras estoy sin consuelo.

Me quedo en el piso imaginando como fue todo y por qué sin encontrar motivo ni alguna explicación lógica, me quedo ahí jadeando de dolor por mi pérdida hasta que por fin, me quedo sin aliento y me quedo inmóvil, rememorando cada recuerdo, cada rincón. Me quedo acostada de lado  sobre el suelo manchado de sangre y cristales, con mis pies encogidos y mi pelo regado por toda la superficie.

Así me quedé por varios minutos hasta que vi una nota que estaba atrás del aparador, era una nota de despedida de mis padres que decía:

" Querida Sarah, eres una chica especial y muy querida por todas las personas de tu alrededor, tienes un aura en tu alma que muy pocos seres tienen, ya descubrirás el verdadero significado de esta carta y lo que quiero decir con ella. Vienen tiempos difíciles y te tienes que preparar para esos momentos en  los que solo tú eres la protagonista. Recuerda siempre aquella historia que te contaba de la pequeña golondrina que volaba en el Gran Cañon  temerosa de la intensidad del Sol y de la bravura del viento, eres la pequeña golondrina en busca de su camino".

Guardaré siempre estas palabras en mi memoria, acabo de perder a las personas que más quería en este mundo, pero prometo que acabaré con el responsable, porque cuenta la leyenda que cuando la pequeña golondrina aprende a volar ya no hay nada que se interponga entre ella y su camino.