PROM NIGHT 本 KOOKMIN MINI FIC

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La amistad de Jimin y Jungkook era el vínculo más planeado sobre la tierra, probablemente. Sus madres se conocieron a los doce años y su vínculo fue instantáneo. Ambas mujeres crecieron codo a codo, pasando cada etapa de sus vidas junto a la otra, creando una amistad tan inquebrantable que llegaron a planear gran parte de su vida juntas. Fueron a la misma universidad, donde ambas conocieron a dos chicos maravillosos con los cuales se comprometieron el mismo año y los cuales accedieron a una boda doble. Ambas eligieron el mismo destino para su luna de miel y ambas se mudaron al mismo vecindario, solo teniendo dos casas de distancia de por medio. Y cómo si aquello no fuera suficiente sincronización, ambas coincidieron en el momento que estuvieron listas para iniciar una familia.

Su primer intento fue algo parecido a ensayo y error. Ambas quedaron embarazadas con pocos meses de diferencia y dieron a luz el mismo año. La madre de Jungkook a una niña y la madre de Jimin a un niño. Pronto, sus madres comenzaron a hacer especulaciones sobre el futuro de ambos y todos los escenarios que podrían ocurrir. Sin embargo, la relación entre ambos chicos no pudo ser más apática. Se llevaban bien y se consideraban parte de la familia del otro, sin embargo, solo era eso. Eran como primos lejanos que se llevaban bien por cortesía, no había siquiera una amistad de por medio, mucho menos una historia de amor épica como sus madres hubieran deseado. Cinco años después, nacieron Jeon Eungi y Park Mingi.

Aquello fue peor para sus madres, pues estas dos, pese a ser de la misma edad, no se soportaban ni un poquito.

Doce años después de su segundo embarazo, cuando nadie creyó que volverían a coincidir, nacieron los mellizos Jeon en septiembre y un mes más tarde, nació Jimin en octubre. Por supuesto, aquello fue visto por ambas mujeres como otra oportunidad y desde el primer momento, planearon de pies a cabeza a los institutos que irían, las clases extras que tomarían y el club deportivo que compartirían. Tristemente, Heejin, la hermana melliza de Jungkook, era indiferente ante Jimin. Es decir, le agradaba, pero no le fascinaba estar todo el rato junto a él. Por su parte, Jimin la veía como una hermana a la cual fastidiar todo el rato, no había ninguna pizca de romance en aquel vínculo. Se querían muchísimo, pero se lo demostraban de una forma bastante peculiar. Aquello fue algo decepcionante para ambas madres, quienes guardaban la esperanza de que ahora si existiera una historia de amor épica entre sus hijos.

Sin embargo, no todo estuvo perdido. Jungkook marcó una diferencia en todas las dinámicas anteriores, pues desde muy chiquito, pareció querer la compañía de Jimin todo el tiempo.

Era extraño, al menos para sus madres lo era. Con sus experiencias anteriores, los niños Park siempre eran los primeros en intentar acercarse a los Jeon, tras ceder a la presión de sus madres -aunque también eran los primeros en dar un paso atrás una vez su amistad era de alguna manera u otra, rechazada-. Pero, con Jimin y Jungkook, fue diferente. Jungkook fue el primero en acercarse a Jimin y no retrocedió cuando Jimin no se abrió desde el primer momento. Jungkook solía corretear tras Jimin todo el tiempo, incluso cuando Jimin era poco receptivo con él. Según la señora Park, al pequeño Jimin le agradaba Jungkook, pero se sentía un poco agobiado ante la inagotable energía que desprendía el más pequeño de los Jeon. La mujer estaba segura de que sería cuestión de tiempo para que encontraran un equilibrio, pues pese a sentirse abrumado y rechazar las invitaciones de Jungkook a los juegos físicos, Jimin siempre esperaba con ansias verle al siguiente día.

Durante toda la primaria, su amistad se basó en un Jungkook demasiado enérgico y un Jimin mucho más tranquilo, quienes pasaban todo el rato juntos. Aun cuando cada uno parecía estar haciendo una actividad totalmente diferente, siempre estaban junto al otro. Cuando llegaron al instituto, la energía de Jungkook disminuyó ligeramente y Jimin se volvió un poco más social, encontrando un nuevo equilibrio en su amistad y creando un vínculo incluso más fuerte. Actualmente, en su último año de instituto, su relación era incluso más equilibrada y eran prácticamente inseparables. Era muy extraño no verlos juntos.