Only One || Bajifuyu

2.0 : Recién Casados

Keisuke caminaba de lado a lado, y viéndose al espejo cada 5 minutos, para asegurarse de que todo estuviera perfecto. Ajusto cómo por quinta vez su corbata, llevó las manos hasta el cuello de su saco, para acomodarlo y quitar las arrugas que comenzaban a aparecer. Levantó su vista, hasta ver su rostro que reflejaba todos los nervios que tenía en ese momento. Y con mucha razón, en tan solo algunos minutos estaría casándose. Llevaba 3 años de relación junto a Chifuyu, y habían decidido dar el siguiente paso a su relación.

Decidió asomarse por la ventana, así que camino unos cuantos pasos hasta toparse con ella, llevó su vista hacia afuera. Donde podía ver a todos sus familiares, amigos y conocidos sentados, esperando a que la ceremonia diera inicio. Los encargados de organizar toda la ceremonia habían sido Hakkai y Mitsuya.

La boda sería en una linda playa, frente al mar. Y por la época en la que se encontraban, el gran mar se encontraba muy tranquilo. El clima era perfecto, ni tan frío ni tan caliente, el sol estaba pero no lastimaban tanto sus rayos. Había muchas sillas que se separaban en dos columnas para los invitados. Y hasta delante de todo se encontraba el altar, donde había un padre organizando todo para la boda.

Volvió a la realidad cuando alguien tocó tres veces la puerta, se dirigió hasta ella, y abrió. Sorprendiendose por la persona que se encontraba detrás de ella.

Un chico de pelo negro con mechas doradas, y un tatuaje de Tigre en el cuello hizo acto de presencia. Por algunos segundos se quedó en shock, pero reaccionó cuando Kazutora extandio los brazos, en señal de que le diera un abrazo. No se lo pensó ni dos veces, corrió hasta el, y lo atrapó entre sus brazos, formando un cálido abrazo. Por algunos se quedaron callados en completo silencio, como si estuvieran en su propio mundo, donde sólo existían ellos dos, y nadie más. Pero para su mala suerte tuvo que acabar, ambos se separaron y se miraron a los ojos, antes de comenzar a hablar.

Tora! Que bien que viniste. - Dijo el pelinegro esbozando una gran sonrisa. - Cómo conseguiste permiso para venir? Espero no te hayas metido en algún problema eh.

Que no hombre, por mi buena conducta me lo permitieron, pero tengo que traer a dos guardaespaldas. Ellos se encargarán de cuidar que no me escape, y de regresarme de nuevo a la prisión. - Llevo su vista a los costados de Kazutora, donde se encontraban dos hombres. Y asintió, ambos se quedaron en silencio.

No lo negaría el chico tatuado nesecita a otro abrazo de su mejor amigo, así que nuevamente lo volvió a abrazar. Este correspondió, afianzando su contacto. Kazutora recostó su cabeza en su hombro. Podría decir que esto le había tranquilizado de cierta manera, que su mejor amigo este aquí para su boda, hacía de este buen día, uno mejor. Por su parte el de mechas doradas, solo cerró los ojos, evitando que las lagrimas resbalaran por su rostro, pero le fue inevitables. Keisuke al sentir como su saco se comenzaba a humedecer, acarició el pelo de Kazutora. - ¿Que pasa Tora?

Nada, solo estoy muy nostálgico, no puedo creer que el gran keisuke, este a unos minutos de casarse. - Corto el contacto rápidamente, llevando una de sus mangas hacia su rostro, en un intento de limpiarse las lágrimas.

Si, yo tampoco lo puedo imaginar, pero al menos me casaré con la persona que realmente amo. - Dijo sonriendo nuevamente el pelinegro, el contrario asintió. - Todavía me acuerdo de cuando éramos unos críos de 12 años, y ahora tenemos casi 24. - Dijo nostálgico.

Si, y yo 9 años de vida desperdiciados en esa porquería de cárcel. - Llevo su vista hacia el pelinegro, que se había quedado callado. Después volteo hacia atrás porque escucho pasos, que venían rápidamente.

Baji ya es hora. - Dijo un chico pelimorado, acercándose apresuradamente y agarrar el brazo del recien mencionado.

Los tres chicos que lo acompañaban quedaron con la boca abierta, Mitsuya volteo a verlos para que se apuraran. Pero se dio cuenta de otra presencia.