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Un adolescente de repente abrió los ojos, lo primero que vio fue el cielo, un blanco tan puro y brillante que casi lastimaba los ojos. Se levanto encontrando que estaba en un espacio totalmente blanco con piso negro brillante.

- ¿Qué... Es este lugar? -pregunto el chico, pero lo que más le pareció extraño, fue la ausencia de miedo.

- Por fin despertaste -dijo una voz extraña.

El muchacho miro a todos lados, buscando el origen de esa voz.

- ¿Quién eres? -pregunto el chico confundido.

- Soy lo que tu llamarías un dios -respondió la voz desde todas partes.

- ¿Dios?

- No específicamente el tuyo, solo uno de muchos.

- Pero, ¿Por qué no te veo por ningún lado?

- Buena pregunta, la verdad es que tomo una forma dependiendo de las creencias, en cada persona en mi presencia. En tu caso al parecer no crees en las entidades divinas.

- (Admito que es cierto) en fin, ¿En dónde estoy? ¿Por qué no recuerdo cómo llegue hasta aquí?

- Estas muerto.

- ... ¿Cómo?

- Solo recuerda.

El chico intento recordar lo que pasó antes de despertar ahí. Él no era nadie especial, solo un universitario Otaku, fanático de los video juegos RPG como ver películas y animes. Era bastante friki, pero eso no impidió que tuviera una vida normal, salía con amigos y tuvo una que otra novia, aunque todas terminaron en ruptura.

Lo último que recordaba claramente, era que estaba comprando suministro en el centro comercial, todo muy normal. Hasta que de la nada entró un hombre, se veía en malas condiciones, su mirada era de locos, soltaba saliva y murmuraba cosas sin sentido, quizás drogado. Los empleados trataron de hablar con él, incluso él intento ayudar, pero el hombre de la nada se puso histérico, saco un cuchillo y lo ataco.

... Recordó que recibió cinco apuñaladas antes de que pudieran detenerlo, cayó al suelo donde se desangro y falleció.

- ... No puedo creer que morí por un maldito loco de mierda -exclamo el muchacho fastidiado.

- No pareces muy afectado -comento dios.

- Ya acepté que moriría un día, nada más esperaba que de viejo, no asesinado. En fin, si estoy muerto, ¿Qué hago en este lugar? Además, ¿Por qué no logro recordar mi nombre y otros detalles cuando estuve con vida?

- Sobre tu falta de memoria, morir puede ser bastante traumático por eso perdiste muchos recuerdos. En cuanto a por que estas aquí, pues estaba algo aburrido, llamaste mi atención, entonces recogí tu alma y quiero darte una propuesta con beneficio mutuo.

- Te escucho.

- Puedes volver a la vida, claro que, en otro mundo, en cualquiera que gustes y te daré tres regalos. A cambio tú los usaras todo lo que quieras y me darás diversión.

El chico meditó sobre esa propuesta. Sentía que cuando ese dios se refería a diversión era lo que se estaba imaginando. Siempre fue alguien pervertido y muchos de sus gustos fueron la razón por la que sus novias rompieron con él.

- Hmm... Muy bien, acepto. Primero quiero ir al mundo de Tate no Yuusha y ser el héroe del Escudo -declaró el hombre decidido.

- ¿Estás seguro? Por lo que entiendo en ese mundo y especialmente el Héroe del Escudo, pasa un infierno -cuestionó el dios con dudas.

Tate No Yuusha, El Escudo HipnóticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora