Tate No Yuusha, El Escudo Hipnótico

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En un pequeño bosque nos encontramos con Naofumi, se encontraba peleando con tres Goblins, uno de ellos peleaba con su espada tratando de matarlo, pero el héroe se defendía con su escudo y al ver una apertura le daba un golpe usando el escudo como una especie de martillo.

El Goblin quedó muy aturdido soltando su espada, en ese momento atacó el segundo que tenía un garrote, Naofumi se defendió, pero al mismo tiempo el tercer Goblin lo atacó por su espalda con un cuchillo, sin embargo, cuando estaba en pleno aire fue golpeado por una bola de fuego que lo quemó vivo. Naofumi rápidamente dio un golpe de escudo logrando que el Goblin perdiera su arma y después atacó a puño limpio, sus golpes eran muy potentes y dentro de poco logro matarlo, luego fue con el que se quemaba vivo, de un par de golpe terminó con su vida, entonces solo quedaba uno quien estaba comenzando a recuperar la consciencia.

Naofumi corrió de inmediato contra suyo y le dio una patada en la cabeza, después puso su otro pie en su garganta y poniendo todo su peso lo rompió.

El chico con la respiración agitada vio que recibía experiencia.

- Esta vez nos fue bien, también estás mejorando más con tus respuestas, perra -dijo Naofumi mirando a alguien con burla.

A quien miraba era su compañera la princesa Malty quien, en vez de estar escondida lejos, estaba recostada en un árbol cercano desnuda y masturbándose con ferocidad, de su vagina soltaba muchos jugos y sus ojos estaban totalmente vacíos demostrando que estaba bajo control mental.

-- Muchas gracias amo, sus palabras me excitan tanto -respondió Malty extasiada y sufriendo de un orgasmo.

Pov. Naofumi.

Han pasado unos días desde que logré mi cometido de controlar la mente de esta perra, le hice creer que había fallado en su plan para acusarme, como era de esperarse tiene un plan de reserva, por supuesto que lo hice contarme todo, pero eso no es importante ahora.

Para asegurarme de que su voluntad no trate de luchar contra mi poder hice que de forma inconsciente tuviera un fetiche por ser dominada, por tener la cabeza vacía libre de preocupaciones, ser controlada por alguien más, amar el sonido de mi voz y que le excite cumplir órdenes, de esta manera su mente permaneció más abierto para que la controle en su totalidad. Después de que ella fallara en acusarme insistió en olvidar el viaje y que nos quedaremos en este reino por un tiempo más, me estuvo dando un montón de razones para hacerlo, yo solo fingí ser convencido. Desde entonces hemos creado una rutina por así decirlo, desde temprano salimos de la ciudad a cazar y cuando estamos en lo más profundo del bosque la hipnotizó, le ordenó desnudarse y masturbarse mientras canta su mantra.

-- No soy humana, soy una perra que ama ser follada por penes, mi cuerpo solo sirve para complacer los penes, me excita ser controlada, deseó ser hipnotizada, no tener consciencia ni vergüenza. No soy humana, soy una perra que ama ser follada ... -cantaba Malty mientras se masturbaba con ferocidad.

- Ya deja de hacer eso y encárgate de los cuerpo -ordeno Naofumi cansado.

Al instante ella paro, se levantó temblando por la excitación y fue conmigo para que le entregara un cuchillo, con este fue por los cadáveres de los goblins y comenzó a tratar los cuerpos.

Básicamente es adiestramiento, hago que relacione ser hipnotizada y violada con excitación, algunas veces tenemos sexo aquí mismo, una cosa que descubrí fue que varios monstruos se ven atraídos por el olor de sus jugos vaginales, eso me dio la idea de usarla como cebo para atraer más monstruos que elimino cuando llegan, de vez en cuando se me escapa uno que termina violándola, pero no es que me importe en realidad, de hecho, eso ayuda a reforzar las ideas plantadas.