Ever Since I Tried Your Way [lwt+hes]

Ever Since I Tried Your Way

El cumpleaños de Louis trajo un fuerte viento que mantenía a las nubes blancas moviéndose rápidamente en el cielo. En la búsqueda de Harry por encontrar un suéter calientito fue atraído nuevamente por el baúl de madera, se sentó por un largo tiempo evaluando el suéter de lana azul con un pollito saliendo de un huevo que había desenterrado, preguntándose si podría pasar por un suéter de hombre si tapaba el estampado, se abotonó la parte de arriba de su overol café sobre su pecho y se volteó al espejo, el pollito estaba seguramente escondido, cubierto por la tela rígida, pero aún así se sentía temeroso saliendo de su pequeño cobertizo.

Mientras Louis estaba en el pueblo comprando suplementos para la tormenta que se avecinaba, Harry ocupo el lugar en la cocina, hojeando libros de recetas y buscando sartenes, tazones y batidores. Bailaba mientras rompía huevos y vertía azúcar y polvo de hornear, dejando un rastro de harina y huevos esparcidos en su cocinar. Para el momento en que Louis regresó, dentro había un plato de estofado humeante esperando por el frente a un pastel desinflado bastante torcido cubierto con un espeso glaseado amarillo y lleno de chispas de colores.

"Feliz cumpleaños." Harry sonrío orgullosamente mientras se sentaba. 

"Gracias." Louis sonrió. "Esto es perfecto, solo lo justo para un día como hoy." 

Ellos rieron y bromearon mientras comían sobre el suave sonido que provenía desde la sala y cuando terminaron Harry consiguió un cuchillo para partir el pastel.

"No pude encontrar ninguna vela para el pastel." Dijo a modo de disculpa. "Revisé en todos los cajones pero no pude encontrar ni unas pequeñas." 

"Está bien, no he tenido velas para cumpleaños en años." 

Harry frunció su ceño y puso una pequeña rebana en uno de los pequeños platos que encontró en los gabinetes, se sentó en frente de Louis y observo expectantemente a que probara su rebanada.

"Trabajaba en una panadería cuando era más joven." Dijo mientras Louis deslizaba un pedazo de pastel hacía su boca. "Tuve que ayudar con muchos pasteles." 

"Hmm." Louis murmuró, sonriendo mientras masticaba. "Es maravilloso, gracias."

Harry observaba mientras tomaba otro pedazo. 

"¿Te gustó?" Harry preguntó ansiosamente. 

"Es genial." Louis asintió.  "¿De que sabor es?" 

"Vainilla," Contestó mientras cortaba una rebana para el. "Con glaseado de limón."

"Ah." Louis dijo aún sonriendo, había un pequeño rastro de glaseado amarillo en su diente. 

Los ojos de Harry se entrecerraron mientras lo veía tragar.

"Lo odias." 

"¿Que?" Louis preguntó viéndose sorprendido. "No, te lo acabo de decir, es genial."

Harry tomó su propio pedazo de pastel, ignorando la mano que Louis levantó para detenerlo. Había puesto por mucho demasiado extracto de vainilla y casi la suficiente sal para distraerlo, la textura del pastel era densa y grumosa, Harry tuvo que vaciar su vaso de agua para deshacerse del sabor después de escupirlo.

"Es asqueroso." Dijo mientras escondía su rostro en sus manos. "No puedo creer que hayas comido eso, lo siento mucho."

"No está tan mal." Louis le dijo alzándose en la mesa para colocar su mano en la muñeca de Harry. "De verdad, el glaseado está prefecto." 

"El glaseado está tan denso como el cemento." Harry dijo viéndolo con desanimo. 

"Así es exactamente como me gusta." Louis sonrió, sacando un pegote de glaseado de la parte superior con el tenedor y metiéndoselo en la boca.