Las tablas del suelo crujieron bajo los pies de Harry cuando entró a la cocina, frotándose los ojos para quitarse el sueño.
"Hay café en la mesa para ti." Louis dijo sin levantar la vista del sartén de huevos, estaba reventando y rompiendo los huevos en la barra. "¿Quieres una rebanada de pan tostado?"
Harry levantó la vista y tropezó con sus pies, solo logrando sostenerse del respaldo de la silla.
"¿Estás bien?" Louis preguntó, dándose la vuelta para ver sobre su hombro con una ceja levantada.
Estaba usando uno de los vestidos de Harry, un vestido de lino fino para el día, estampado con flores moradas, azules y rosas pastel, lo llevaba todo desabotonado como una bata sobre sus shorts cortos azules.
"Si." Harry asintió con su voz ronca, no estaba seguro de si algún día se acostumbraría a la vista de Louis usando un vestido.
Harry había pasado cada noche desde que Delilah nació en la cama de Louis, solo le había tomado algunos viajes de ida y vuelta para llevar algunas de sus cosas a la casa para distribuirlas en ganchos y cajones, algo acerca de la vista de sus vestidos, blusas y faldas colgando al lado de las camisas y pantalones remendados de Louis hacía que su corazón se sintiera cálido. Louis no tuvo molestias en añadir algunas piezas del baúl a su propia rotación de vestuario, en especial un suave cárdigan rojo con grandes bolsas cuadradas que le gustaba usar en las frías mañanas. Sin embargo, fueron los vestidos los que hicieron que una especie de emoción sin nombre se arremolinara en el vientre de Harry.
Los vestidos eran diferentes para Louis, los usaba tan casualmente, como si solo agarra la pieza de ropa más cercana y se la pusiera, hacia que Harry se preguntara si el alguna vez se sentiría de esa manera, si alguna vez podría deslizar un vestido suave de lino sobre su cabeza sin que un escalofrío nervioso lo atravesara y le hiciera picar los ojos y apretar la garganta, si alguna vez podría sentir la fría presión del satín contra su piel sin que una pequeña chispa de miedo recorriera su espalda. Pero de nuevo, los vestidos no significaban los mismo para Harry que para Louis.
Aun así, se seguía preguntando si alguna vez sería fácil.
"Aquí están, cariño." Louis dijo poniendo un plato de huevos perfectos frente a Harry en la mesa y besando su mejilla.
"Gracias." Harry puso su café en la mesa y acarició a Copo de Nieve que estaba tendido en su regazo. Louis se sentó en la silla frente a el, el vestido cayendo por uno de sus hombros y la tela clara haciendo que su piel brillara. Harry arrancó una esquina de su tostada y usó el borde para romper las yemas de los huevos y que el amarillo anaranjado corriera por el plato.
"Tengo algo para ti." Louis dijo cuando Harry estaba comiendo lo ultimo de su tostada con huevo.
"¿Oh?" Harry dijo, una sonrisa creciendo en su cara. "¿Que es?"
Louis puso su taza en la mesa y se levantó, buscando en la bolsa del vestido con una sonrisa, fue al lado de la mesa donde estaba Harry y se paró detrás de el, poniendo una tira de perlas y amarrándolas a lo largo del cuello de Harry.
"¿Lo arreglaste?" Harry preguntó mientras sonreía en sorpresa.
Louis había encontrado las perlas sueltas en un viejo frasco en unos de los cajones de Harry y Harry le había explicado tristemente que el gancho se había desprendido una noche donde las estaba usando y habían salido volando por todas partes.
"Si." Louis le dijo, cerrando el broche en la nuca de Harry y alisando el cuello de su túnica de franela roja que Harry había tomado prestada. "Encontré unos ganchos en mi caja de herramientas." Usó su pulgar para hacer a un lado los rizos oscuros que ahora eran lo suficientemente largo para pasar sus hombros y se agachó para presionar sus labios en la mejilla de de Harry.
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Ever Since I Tried Your Way [lwt+hes]
FanficEn 1949 Harry dejó a su prometida en el altar, huyendo de la única vida que conocía. Cuando un granjero de buen corazón le ofrece llevarlo en su camioneta y un lugar para dormir, los dos se vuelven inexplicablemente unidos. Aislados en la granja de...