𝕋𝕒𝕟 𝕀𝕟𝕠𝕔𝕖𝕟𝕥𝕖 🅝︎Ⓞ︎ 𝕊𝕠𝕪.

Capitulo 9

Todo ocurrió tan rapido.

Un Caleb tirado al lado de mi cama mirándome sumamente sorprendido parpadeando varias veces confundido; por el gran empujón que le había proporcionado para poder separarnos.

- Mujer que fuer- La velocidad (que no sabia que poseía) para poder llegar a su lado y tapar rápidamente su boca con mi mano, me dejo aturdida.

- Mi papá ya está aquí - le solté con nerviosismo. Poco a poco su rostro se fue transformando en una expresión completamente sería.

•♤•

♤•Caleb•♤

Su mirada llena de pánico, me dejó totalmente devastado.

Joder. Me siento como un puto virgen.

Tomé su mano apartándola lentamente de mi boca. - oye - llevé mis manos a su rostro tratando de tranquilizarla - esto no es ningún juego para mi ¿Recuerdas?.- Deje en claro.

- ¡Camelia! -

Su padre la llamó desde el piso de abajo.

- Ven vamos. - me levanté del suelo y jalé de sus manos para levantarla también.

- ¿qué?¿a dónde? -

- Vayamos a saludar a tu padre. -

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♧•Camelia•♧

Tomó mi mano y salimos de mi habitación...

- Camelia ¿De quien es el auto qu-? -

Detuvo su habla al ver a Caleb caminar a mi lado para después recargarse en la barandilla de la escalera.

Caleb sonrió ladinamente, sumamente confiado.

- Hola señor Travis - dijo en tono alegre, aunque más bien se escucho burlón.

- Parece que Cami no le dijo que vendría... - Lo miré discretamente con indignación total. Obvio que no sabía.
- Para el trabajo de lengua - siguió hablando con la vista enfocada en mi padre. Sin contar que todavía tenía su sonrisa torcida impregnada en él rostro. Yo todavía estaba procesando la situación...

Volivió su vista a mi y trató de decirme algo con su mirada. ¿Ha?... espera.¿Qué?

"Quiere que le sigas la corriente. Bruta"

¿Oh?... ¡OH!

-A sí. Así es papá, lamento no haberle informado. Se lo iba a comentar después de que llegará de la casa de Aurelia, pero no estaba y como no le gusta que le mande mensajes mientras está trabajando preferí no interrumpirlo. - Los nervios se me hicieron notar al mil, pero al menos mi padre me creyó.

Y algo más...

Jamás había notado el rostro de mi padre tan pálido. Incluso lucia agitado.

Fruncí mi entrecejo preocupada y confundida. Terminé de bajar las escaleras para estar a su lado. Caleb venía detrás de mi con las manos metidas en los bolsillos de su buzo.

- ¿Está bien? - pregunté quedando enfrenté de él. Él salió del trance y volvió a su postura recta y expresión seria. Dio un suspiro.

- Voy a estar en mi estudio. Deja la puerta entre abierta. - Dijo para después dejar una leve caricia en mi cabeza y seguir su camino.

Quedé tiesa y con los ojos desorbitados.

Él me había tocado.

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