Capitulo 17

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El vestidor de fútbol del Raimon, jamas había sido tan silencioso y tranquilo. La tensión nunca era habitada en ese lugar, lo que sí, eran las burlas, insultos, risas; incluso hasta podría decir que en ocasiones ese lugar llegaba hacer cálido. La confianza y la alegría siempre irradiaba en todos y en cada uno de los integrantes del equipo, pues al estar encerrados en esa habitación semidesnudos... bueno...  definitivamente la confianza reinaba ahí.

Así cómo también reinaban los comentarios ofensivos y bromitas de Aiden. Las contestaciones agresivas de Xavier. Los asaltos demoniacos de Beacons hacia Bryce. Las burlas de Harley hacia Jude respecto a Celia y Axel, no eran ofensivas, pero para Jude... claramente no eran de su agrado.

Axel por su parte, solo sonreía encogiendose de hombros. Excusándose con qué él fue solo otra víctima de la belleza de su hermana. Excusa que solo causaba desagrado para Jude.

Axel es hombre de pocas palabras, si bien o mal, todo lo asentía o lo negaba, pero cuando se trataba de Jude... no se limitaba y salía con un: 'sabes qué es verdad.' Contestaciones qué generaban buenos stickers de la cara de Jude. Son momentos que mantienen humilde a Sharp.

Los vestidores a vistas ajenas, son vistos como simples cuartos, donde los jugadores solo se cambian y se divierten...

Una mentira.

Justo en este momento, aquel vestidor ruidoso y alborotador carecía de ruido. Las bromas, las risas...

Ya no estaban.

El ruido desapareció.
Las bromas cesaron.
Los comentarios fueron callados y las respuestas fueron silenciadas. 

En su lugar, la frialdad y el suspenso ahora reinaban por toda la habitación. Los nervios dieron rienda suelta y fueron poseyendo a todos y a cada uno de los jugadores.

Incluyéndome... Sí... ¡A mi!. Al gran Caleb Stonewall el frío y calculador chico sarcástico ahora mismo, a solo cinco minutos de iniciar el partido, de ingresar al campo...

Los nervios me estaban carcomiendo por dentro.

Y mi postura hablaba por si sola... Sentado en la gran banca blanca del vestidor, con mis codos sobre mis rodillas, mis manos en mi cabeza y mis dedos jugando con los mechones rebeldes de mi cabello. Luciendo miserable.

Siempre me mostré firmé ante el mundo, con una faceta ruda y rebelde. Siempre mostrando un porte seguro de si mismo. Siempre siendo alguien totalmente egolatra y egoísta.

"¿y mírate ahora? siendo una maldita gelatina. ¿Qué demonios te paso? " 

– Un torneo –

Evans dio dos aplausos mientras se posicionaba por encima de la banca de en medio, captando nuestra atención.

– El torneo que cambiara nuestras vidas y marcará nuestros futuros — Silbo con pesadez — Se escucha aterrador, pero... — se quedó callado unos segundos con una cara pensante. — No es nuestro primer enfrentamiento. ¡Vamos! No es la primera vez que hacemos ésto. Este partido no debería angustiarnos, ¡al contrario!. Esto tiene que motivarnos. Sí, los nervios abundan en nuestro cuerpo, y no es algo que podamos evitar. No se puede ¿Por qué? Simple, somos humanos. Bien o mal, el miedo y el nerviosismo nos hace sentir vivos – su voz cada vez más, se alzaba haciendo que resonara en las paredes del cuarto, haciendo eco. – Es comprensible. Se entiende qué estos partidos qué darán inicio, definirán nuestras carreras. Instructores de los mejores clubes estarán presentes en los partidos, es obvio que tengamos nervios; incluso hasta... miedo. – Mark tenía una mirada brillante, casi furiosa.

Así que miedo he...

Miedo al fracaso...

Hundí más mis dedos en mi cabeza masajeando mi cuero cabelludo. Con la punta de mi pie derecho empecé a moverlo para tratar de tranquilizarme.

𝕋𝕒𝕟 𝕀𝕟𝕠𝕔𝕖𝕟𝕥𝕖 🅝︎Ⓞ︎ 𝕊𝕠𝕪.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora