Capitulo 5

199 20 52
                                    


El se encontraba en su estudio sentado en su escritorio sosteniendo unos papeles. Solo tenia encendida la lámpara de su escritorio, dando un toque abrumador. Solitario. Frio...

"(𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐞𝐬 𝐟𝐢𝐜𝐜𝐢𝐨́𝐧, 𝐧𝐨 𝐯𝐚 𝐚𝐜𝐨𝐫𝐝𝐞 𝐚𝐥 𝐚𝐧𝐢𝐦𝐞)"

Desde que tengo nueve años, la distancia entre él y yo fue dividida por ese escritorio.

No digo que sea mal padre, ¡Oh no!.

Él es muy sobre protector y me quiere mucho, o así trato de ayudarlo.

Recuerdo que jugaba conmigo al fútbol junto con Mark.
Siempre estaba pendiente de mis estudios.

Que me hacía falta, que era lo necesitaba.

Él estaba ahí... pero desde que murió mamá...Todo cambio...

Es como si hubiera puesto una barrera invisible que poco a poco se fue iba transformando en ese escritorio.

Se había vuelto uno mismo con el trabajo. alejándose poco a poco. Cuidaba de mi, pero ya no me miraba...

"mira papi saque 10 en matemáticas" 

– Muy bien Camelia, sigue así – decía mientras acariciaba mi cabeza...

Él me volvió a mirar...

Y ahí entendí que debía ser la mejor en todo para que papá me mirara otra vez. 

"Vamos Cami vayamos a jugar "

"– No puedo, tengo que estudiar. " 

Salí con Promedio de 10 en  Primaria.

"Cami vayamos a comer  después de la escuela"

"– Estaré ocupada. lo siento."

En secundaria salí con 10 igual.

"– No tiene caso que la invites Edgar, ya te dijo que no.–"

"– Si déjala, solo se hace del rogar. – "

Preparatoria primer año... Los chicos eran unos tontos hormonales. Ninguno llamaba mi atención.

"– Venga, vamos ¿que dices linda? Será una noche fenomenal. –"

"– Ya dije No. Dame permiso. –"

Siempre era lo mismo. Todos decían cosas vacías y solo se dejaban llevar por mi apariencia: Fría e "inocentona."

Una chica "fácil" de atraer y "fácil" de desechar.

Así siempre fue desde la secundaria.

Edgar Partinus.

Lo conozco desde la secundaria. Sí, admito que era alguien guapo y muy atractivo y muy vanidoso sin embargo; esa fue su perdición.

O la mía.

Lo rechacé en segundo de secundaria y fue un gran golpe a su ego ya que nunca me dejó de molestar. Insistía e Insistía en que le diera una oportunidad, rogaba tanto que estaba pensando en dársela, hasta que lo escuché tras los salones.

" – Solo dejen que acepte y la tendré colgando de mis manos. Ese tipo de chicas son así. –"

No me puse triste ni tampoco me desanime. Estaba Feliz.

𝕋𝕒𝕟 𝕀𝕟𝕠𝕔𝕖𝕟𝕥𝕖 🅝︎Ⓞ︎ 𝕊𝕠𝕪.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora