El comienzo

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- Emma, tu tia vendra hoy a almorzar con nosotros - me grito mama desde la habitacion. 

Rode los ojos levemente. Realmente no me gusta socializar con nadie, solo me gusta estar encerrada en mi habitacion haciendo nada.

- ¿Que no escuchaste a tu madre? - dijo mi padre apoyandose en el marco de la puerta.

- Si la escuche pero ¿Que quieres que haga? - le pregunte.

- ¿Bañarte? ¿Organizarte? Hay muchas cosas que tienes que hacer y quiero ver que las hagas - dijo y se fue. 

- Okey Emma tu puedes, solo tienes que tolerar a tu tia por unas cuantas horas - me dije a mi misma y me meti a bañar.

- ¡Hey Emma! A que no sabes que tengo - me grito mi hermana Sophia. Su voz sonaba muy cerca.

- ¡¿Que tienes?! - le grite desde la ducha.

- Tu movil y encima desbloqueado - dijo mientras se reia.

- Nonono ¡Sophia sueltalo o juro que salgo y te las veras conmigo! - le grite.

- ¿Que tienes que esconder? Deja que te revise el movil - me dijo.

Empece a ducharme rapido para salir a formar pleito con Sophia, sabe como detesto que me agarre el movil sin permiso.

- Ya Sophia pasame el movil, no es un juego - le dije mientras salia del baño.

- Atrapame entonces - dijo y se echo a correr mientras reia.

- ¡Sophia! - eran mis gritos los que sonaban por toda la casa.

- ¿Que pasa? - dijo mi madre bajando las escaleras.

- ¡Sophia tiene mi movil! - le grite.

- Sophia vamos devuelve el movil - le dijo mi mama extendiendo su mano.

- Pero no aguantas ni una broma - dijo y le entrego el movil a mama.

Agarre el movil de la mano de mi madre, me disponia a subir pero ella me detuvo.

- No me vayas a salir otra vez con tus showsitos, tu tia hace rato no viene, debe ver que hemos mejorado - dijo y me apreto el brazo.

- No hemos mejorado en nada - le dije y subi. 

Mi madre es de las personas mas egoistas del mundo, no le importa pasar por encima de todos solo para quedar bien, la llego a odiar tanto a veces.

Subi a mi habitacion para terminar de alistarme. Parada frente al espejo me di cuenta de lo bien que me veia con aquel vestido negro, resaltaba mi figura, me hacia sentir bonita. Baje y me encontre con mi tia, mis papas, mi hermana, mi primo y un chico que nunca antes habia visto, estaba muy guapo la verdad.

- Oh Emma ¡Que grande estas! - dijo mi tia y me abrazo.

- Hola enana - dijo mi primo Erick y me abrazo.

- Ya no estoy tan enana, he crecido - le dije y me cruce de brazos haciendo un gesto retador.

- Pues con tacones no vale - dijo y miro mis tacones.

- Pero que gracioso - dije y le pegue un golpe leve en la cabeza.

- El es Jacob, mi amigo, espero no les moleste que lo haya traido - dijo Erick.

- Bienvenido Jacob - dijo mi mama y le extendio la mano a lo que el correspondio.

- Te presento a mis hijas, Emma y Sophia - dijo mi mama de nuevo haciendo que el nos mire.

- Mucho gusto Sophia - le extendio la mano a mi hermana. Ella la estrecho desinteresada ya que le es muy fiel a su noviecito.

- Mucho gusto Emma - dijo y estrechamos la mano.

Todo Por ElDonde viven las historias. Descúbrelo ahora