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Lagos, Nigeria.

Su humo tan característico alertó a todos de su llegada, pero aún así no les dió tiempo de reaccionar cuando ya estaban cayendo por las ventanas, uno tras otro pero tras algunos agentes finalmente el chico de cabellos azabaches salió por una de las ventanas, teniendo que sostenerse de lo que pudo para evitar una caída fatal.

– Por un carajo. – Se escuchó la voz del adolescente por los comunicadores, aunque era un susurro fue suficientemente entendible. Escucho una indicación en su comunicador y fue suficiente para que ese humo volviera a verse, indicando que había empezado su pequeña búsqueda.

Estaba en la altura buscando con la mirada sus objetivos, Rumlow y compañía sabian que no podrían esconderse de el por demasiado tiempo, cuando los tuvo localizados empezó a perseguirlos, intentando ser lo más discreto posible para evitar un alboroto, aunque sus compañeros de misión no siguieron su ejemplo. En un momento se distrajo debido a un sonido y fue más que suficiente para perder de vista a los hombres que seguía, dejó salir un grito de frustración y los volvió a buscar. Pronto, el arma biológica se encontraba en sus manos, no estaba seguro de que había pasado pero si estaba seguro de cuál era su tarea principal en ese momento, empezaba a caminar con confianza para seguir con lo que se suponía debía hacer cuando lo escucho y sintió, una explosión, sus sentidos se agudizaron y miro atrás suyo para ver el edificio.

No se paro ni un segundo a pensar ni preguntar que había pasado, no necesitaba esa información, necesitaba las vidas. Sin pensarlo apareció en el lugar, estaba lleno de humo y no podía ver mucho debido a esto, sus pulmones no tardaron en llenarse del humo pero tenía una tarea; pocos minutos más tarde salia del edificio con algunos cuantos civiles heridos, cubierto en suciedad volvió a entrar, era su trabajo después de todo. Otro rato más hasta que volvió a salir con otro civil, y fue suficiente según sus compañeros de equipo, sus pulmones estaban llenos de ese humo y aunque era prácticamente más resistente que un humano promedio, se le dijo que se quedará ahí, que ellos se encargarían, los escucho aunque algo le decía que no lo hiciera.

Tomo la máscara y se la puso, empezó a respirar con más normalidad el aire limpio, veía a más salir, quería ayudar, realmente lo quería hacer, pero ahora la orden para el era quedarse ahí, le hubiera gustado tener la confianza para decidir por el mismo, pero no la tenía, así que ahí estuvo, recuperándose y ayudando en lo que podía; Le esperaba una terrible reprimenda en cuanto llegara a casa y eso estaba más que claro.

𝗛𝗼𝗹𝗱 𝗆𝖾 𝘁𝗶𝗴𝗵𝘁 | 𝖯𝖾𝗍𝖾𝗋 𝖯𝖺𝗋𝗄𝖾𝗋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora