𝗛𝗼𝗹𝗱 𝗆𝖾 𝘁𝗶𝗴𝗵𝘁 | 𝖯𝖾𝗍𝖾𝗋 𝖯𝖺𝗋𝗄𝖾𝗋

𝟢2- what the hell happened?

    La vida no era justa, para nada, todo lo contrario, era lo más injusta que podía ser. Hace apenas unos meses, tenía a su pequeña familia en paz y armonía, su padre, su madre, su hermano y sus tíos, aunque había tensiones la mayoría del tiempo, intentaban no hacerse presentes frente a el, sin embargo, tras Alemania, Nico se había dado cuenta de lo mal que había estado su "familia" desde un principio, estaban podridos, y el vivía en una fantasía de un pobre niño que no había tenido nada pero deseaba todo, deseaba el mundo, deseaba paz, y el mismo se creo una fantasía, un cuento de hadas, que al romperse, se llevó todo de el.

Tras que la cruel realidad le haya dado un duro golpe, todo había salido de mal en peor, tras pasar la mitad de sus vacaciones de verano en una cama en la enfermería, había empezado a tener hábitos.... dañinos, solo recordaba buscar formas para liberar tensión, luego, ya estaba haciéndolo al menos tres veces por semana. En ese momento caminaba a la escuela con un cigarrillo en mano mientras su mochila colgaba de su hombro, era un día algo lluvioso, tal como le gustaba. No fue mucho antes de que llegara a su escuela, gracias a varios factores, siendo hijo adoptivo de Tony Stark, y teniendo ciertas habilidades, habían intentado ir por un perfil bajo pero no tan bajo, asistiendo a la escuela que encontraron adecuada para el. Le gustaba Midtown, era grande, la mayoría de profesores le caían bien y tenía varios escondites para fumar en los descansos.

Las primeras clases siempre eran las peores, no encontraba la energía para hacer nada, aunque aún así entendía la mayoría de cosas y podía soportarlo. El primer descanso siempre era el mejor y el más tranquilo, se encontraba con sus dos únicos amigos debajo de las gradas del campo de fútbol, esperaba no encontrarse con una escena poco decente, pero con sus amigos eso nunca pasaría.

– ¿No pueden dejar de besarse y meter sus manos en el pantalón del otro por cinco minutos? – Los había encontrado en la misma escena de siempre, besandose como si el mundo fuera a acabarse en ese mismo momento, mientras Dylan tenía sus manos dentro del pantalón de Evan.

Sus amigos eran bastante románticos, no, no eran románticos, eran adolescentes hormonales, tocandose de formas inapropiadas en lugares públicos, metiéndose las lenguas por la garganta, siendo melosos, era asqueroso pero lo soportaba. Evan fue el primero en separarse de los dos, tenía un cigarrillo en mano, se había adelantado con su bocadillo de medio día.

– ¿A ti qué? Algún día tu también andarás con alguien y nosotros no nos vamos a quejar. – Respondió en broma, lo más probable era que Nicholas jamás tuviera pareja, lo había intentado hace dos años, pero hubieron varias razones por las que no funciono, sus problemas para confiar, su PTSD, su pasado, su familia, simplemente demasiadas cosas.

– Solo cállate y dame el encendedor, tengo quince minutos. – No era exactamente mentira, tenian diez minutos, y los cinco extras eran para quitarse el olor a cigarrillo, habían aprendido que lo mejor era que los profesores no olieran aquello, después de terminar en detención.

El encendedor pronto estuvo en sus manos, y fue como una pequeña alegría, el humo llenando sus pulmones, el olor pegandose a su ropa, eso era vida, eso era lo que había empezado a llamar vida.

Tuvo cinco minutos de paz, aún con sus amigos besandose pero ya estaba acostumbrado a ignorarlos, entonces, escucho pasos, y si de algo le habían servido sus años como un asesino, era para poder ser escurridizo y atento a todo. Miró alrededor, fácilmente encontrando los pasos, cabellos castaños desordenados, suéter azul, eso fue lo que más le llamo la atención, se le hacía familiar, probablemente de alguna de sus clases, pero no podia pensar eso en ese momento.

Con apuro tocó el hombro de ambos chicos, haciéndoles señales para que se movieran, no podían dejar que los atraparán, ya habían tenido que ir a detención dos veces, tres veces y tendrían que ir con el director o el consejero, y lo que menos querían eran a sus padres sobre ellos. Bueno, al menos Evan y Nico, a Dylan realmente no le preocupaba mucho que sus padres fueran notificados que se besaba con su novio en cualquier lugar, ellos ya sabían. Eso fue suficiente para que se movieran, agarrando sus cosas y yendo a otro de sus escondites, tal vez sería mejor mantenerse ahi por un tiempo.