⿻ ─(𝙨𝙥𝙞𝙩 𝙤𝙪𝙩)

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Se encontraba sentado afuera, cerca de la salida al puente que llevaba al bosque. Por lo general, ahí siempre estaba solo, la gente no solía ir ahí a menudo ya que estaban en el comedor, en las salas comunes de sus respectivas casas o en cualquier otro lugar y más si era invierno. En tiempos de frío —como ahora— preferían quedarse adentro del castillo.

Traía una bufanda con los colores de Gryffindor (su casa), que cubría todo su cuello, unos guantes de lana, su uniforme de invierno.
Albus era un joven de 16 años, con rostro enternecido, era algo bajo para su edad, era bastante atractivo, su sonrisa era algo muy lindo de ver, parecía que sólo con ella tenía el poder de iluminar y alegrar el día de alguien. Su pelo era castaño, no era largo pero tampoco era demasiado corto, resbalaba por su rostro cuando bajaba la cabeza para leer o escribir y algunas veces, ni siquiera podía ver bien; ojos azules como el mar, cejas delgadas pero pronunciadas, labios tónicos, nariz respingada, de complexión delgada y no era fornido, pero aún así era fuerte como cualquier otro chico.

Miraba frente suyo, los arcos que daban la entrada al puente largo que llevaba hacia el bosque. Su cara estaba muy fría al igual que sus orejas, pero no era algo para importarse, además, la sensación era algo agradable. Estaba pensando en que más escribir en su tarea; suspiro, dejando salir vaho. Todo el lugar estaba lleno de nieve, a Albus le gustaba, ver todo lleno color blanco, a la gente con sus gorros y muy abrigados, a veces le daban ganas de jugar pero, ahora no tenía tiempo, después de que metieran a su padre a Azkaban, ya no tenía tiempo para nada... ¡pero no quería pensar en eso!

Devolvió la mirada hacia abajó para seguir escribiendo, luego comenzó a leer para conseguir más información. Leyó varias páginas y escribió lo que le pareció más importante; pronto, el aire hizo que su cabello se levantara y tapará su vista aún más, las paginas de su libro y libreta se movieron con fuerza, por lo que tuvo que poner el separador rápidamente para no perder el número de la pagina, guardó sus cosas en su mochila, vio la hora en su reloj de bolsillo y se levantó para irse de ahí, no sin antes voltear la mirada hacia el puente, viendo a un chico que volteaba hacia donde estaba él, aunque él mayor no pensó que no lo veía a él ya que estaban a una distancia considerablemente larga.

No le podía ver toda la cara ya que tenía una máscara que le tapaba de la nariz para arriba, apenas y la podía ver bien pero lograba ver que el tipo de piedra del que estaba hecha, simulaba una cabra, incluso lograba ver los dos cuernos, y luego las orejas; en la parte de arriba donde se suponía que estaba su frente, había un símbolo extraño.
Su cabello era largo y rubio, que le llegaba hasta sus hombros. Intentó mirar en su uniforme cuál era su casa pero no lograba distinguirlo, supuso que sería de Slytherin y que hacía una de las bromas estúpidas que todos hacían en esa casa, pero, aquel chico le sonrió lo cuál le pareció aún más raro, frunció el ceño y se volteó para seguir caminando hacia su sala común.

Albus no quería volver, tendría que ver a su hermano, odiaba tener que verlo, estos días ni siquiera lo había podido ver a los ojos, recordaba todo lo que había pasado, con su hermana, con su padre. Sólo quería desaparecer, o más bien, que su familia le diera un descanso, no quería admitirlo pero realmente deseaba que desaparecieran por un momento y le dieran tiempo de calmarse.

Subió las escaleras, espero a que una de ellas cambiara de lugar para llegar a su sala común, al entrar todo estaba completamente solo, subió las escaleras y el pequeño pasillo para ir a los dormitorios. No vio a su hermano, eso le alivio un poco, lanzó su mochila cerca de su cama y se sentó en una esquina, suspiro y se quedó mirando por la ventana. Se suponía que ahora era el momento de la comida y todos debían estar en el comedor, pero no quería ir, no quería convivir con nadie, podría quedarse completamente callado ahí pero con eso de que ahora era el mago "estrella" algunas personas se le acercarían y no quería eso.

Después de un rato, escuchó cómo alguien se acercaba a pasos apresurados por las escaleras y luego por el pequeño pasillo que conectaba con la entrada de los dormitorios. Sabía de quien se trataba: «Ah, que pereza» pensó.

—¡Albus! ¿Dónde estabas? Te busque por todos lados, te saltaste la comida —su hermano hablo exaltado, con la respiración agitada—. ¿Albus...?

—Lo sé —hablo rápidamente—, sólo no quería ir, Aberforth.

Él menor no dijo más; al ver que su hermano mayor ni siquiera le miraba, sólo soltó un suspiro molesto y salió de ahí casi corriendo. Albus miró sus manos que se movían ansiosas, odiaba todo esto.

Pasó toda la tarde leyendo un libro, lo había tomado de la librería de su padre. Mientras lo leía, podía recordar cuando su familia estaba toda junta, a Ariana feliz y riendo, a su hermano sonriendo, a su padre feliz, y a su madre, bueno, ella... no sonreía mucho.
Debía salir a dar una ronda por el castillo para revisar que todo estuviera en orden, se levantó de su cama y ya con la pijama puesta (y otro suéter), camino con su varita hacía afuera. Afuera se encontró con varios de sus compañeros, los cuales iban a sus dormitorios para dormir, lo saludan con una sonrisa y un tono de voz amable, Albus respondía con una pequeña reverencia de cabeza y una sonrisa alegre a todos. Al estar en lugares más oscuros usaba su varita para alumbrar.
Toda la revisión estuvo completamente tranquila casi como todos los días, igual de aburrida, casi nada pasaba por las noches, así que regresó a su dormitorio.



















no saben el cringe q tengo ahora.

btw, gracias a phonedude87 mi queridísimo amigo y a mi hermana que me animaron a subirla,, después de mucho pensarlo y después de mucho cringe, por fin aquí está, espero les guste!

𝒏𝒂𝒕𝒖𝒓𝒂𝒍 𝒅𝒊𝒔𝒂𝒔𝒕𝒆𝒓𝒔 ─ 𝖌𝖗𝖎𝖓𝖉𝖊𝖑𝖉𝖔𝖗𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora