Inocencia ~KakaGai~

11- Es Barato Ser Feliz.

-Respondiendo a tu pregunta de hace un momento, si, Gai, te voy a quitar la inocencia.

Gai lo miró atónito y tragó en seco mientras lo miraba curioso.

-¿Usarás eso en mi?

-¿Porque? ¿Quieres?

Gai negó nervioso y se encogió en el sofá.

-K-Kakashi... Yo...

-Tranquilo Gai, no es para ti, es para mí.

Kakashi dejó las cosas en la mesa de centro y se sentó en el regazo de Gai como si este fuera santa claus y el sólo un niñito que busca un castigo porque se portó mal, porque siempre se portaba mal en realidad.

-Gai... ¿Te gustaría azotarme?

Gai lo hizo a mi lado y se levantó con rapidez, sus ojos parecían querer escapar de su cuerpo, y comenzó a morder sus uñas, una manía que creyó que había dejado hace mucho tiempo.

-No... No te haré eso rival.

-¿Porque no? ¿Tienes miedo?

-¡Si!

Kakashi lo miró con ternura y tomó la cadena de la mesa.

-Entonces ajustemos un poco las cosas.

Kakashi puso la cadena en su mano y luego extendió los brazos como si lo estuvieran arrestando.

-¡¡NO!! ¡No haré eso!

-Vamos Gai... Te gustará.

-No. S-Si yo... No me controlo haciendo algo así te causaría mucho daño.

-No lo harás, ¡vamos Gai! Será divertido.

-¿De verdad confías en mi para esto rival?

-¿En quién más confiaría Gai? Solo tú puedes hacerlo, hacer conmigo lo que quieras.

Gai respiró profundo y se acercó nuevamente para quitarle la cadena de la mano.

-Da la vuelta.

Kakashi lo miró sonriente y sonrojado, se giró y trató de darle una buena vista de su trasero.

-¿Así te gusta?

Gai asintió.

-Las manos atrás.

Kakashi lo hizo, y Gai envolvió la cadena entre sus brazos y su espalda y apretó lo suficiente como para no lastimarlo.

-¡Vamos Gai, pegame ya!

Gai bajó su ropa interior lentamente y luego tomó el lubricante y dejó caer un poco en su entrada, entró dos dedos en el y luego tomó el látigo y fue deslizando la punta de este por su cuello haciéndolo estremecer.

Entró un tercer dedo y se acercó lo suficiente a su trasero como para besarlo y morderlo mientras sus dedos lo estimulan.

Gai fue llevando sus besos hasta sus manos atadas a su espada y tomó uno de sus dedos entre su boca y comenzó a succionar.

-Gai... Más... Ah GAI... DEJA DE TORTURARME Y YA COGEME DURO.

Gai continuó besandolo y fue hasta su cuello cuando entró un cuarto dedo y comenzó a morder y succionar dejándolo rojo en esa área.

Gai se alejó completamente y Kakashi miró hacia atrás para ver cómo Gai se acomodaba en su entrada y se volvía a alejar.

-¿Que sucede?

-Sabes rival, el sofá es algo incómodo para mi...

-¿Que quieres decir?

-Al suelo rival, quiero que bajes.

-Esta bien, pero sueltame para que puedas azotarme en la espalda, y no me tengas compasión Gai ¿de acuerdo?

-No la tendré rival, solo no te enojes después.

Gai liberó a Kakashi y dejó la cadena aún lado, hizo que este se arrodillarse en el suelo con la espalda hacia el y luego hizo que agachara su cabeza hasta el suelo, entró su miembro por completo en el y luego lo sacó todo y levantó látigo y lo azotó contra su espalda.

-¡Ah!

-¡Oh por Dios rival! ¿Te lastimé?

-N-No... Sigue.

-No creo que pueda...

-¡Joder Gai no dudes ahora!

Gai asintió para si mismo y volvió a entrar en el más suavemente, y tomó sus nalgas con fuerza y las separó para continuar follandolo con fuerza.

Impactó las palmas de sus manos contra su trasero un par de veces antes de concentrarse en follarselo duro contra el piso.

-Gai... Me vengo ¡aah! Usa el látigo otra ves.

Gai tomó el látigo otra vez y lo azotó un par de veces antes de correrse juntos y dejarse caer en el suelo.

Gai le sonrió pero dejó de hacerlo cuando vió las marcas que le hizo en la espalda y trasero.

-¿De verdad te gustó que te hiciera eso rival?

-¡Me encantó Gai, gracias!

Kakashi lo abrazó y ambos se quedaron ahí por un rato.

-Tengo hambre rival, quiero galletas y leche.

-Oh, pensé que habías dicho eso con doble sentido cuando estabamos en el bar.

-Pues no, si quiero comer eso ¿tienes?

-Si creo que si, iré a traer para ambos.

Kakashi se levantó igual que Gai solo que este se sentó en el sofá a esperarlo.

Pasaron el resto de la noche desnudos en el sofá comiendo galletas y conversando sobre todo lo que sus amigos habían dicho de Gai y el clon de sombra de Kakashi escuchó antes de desaparecer.

Era temprano en realidad, pero ya habían disfrutado bastante el día y querían dormir, no sin antes una segunda y tercera ronda.

Quién diría que ser feliz sería tan barato, no necesitan nada más, solo se necesitaban el uno al otro.