Bueno ayer después de que Hope se despierte y me estuviera gritando como una hora el tío Nick nos enseño nuestras habitaciones.
Primero ordene la ropa que había comprado y luego me di una ducha me puse un pijama y caí rendida en la comida cama.
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Me desperté a las siete de la mañana ya que no tenía sueño me di una ducha me seque y planche el pelo me maquille algo natural y empecé a buscar el outfit de hoy.
Me puse unos vaqueros ajustados junto con un Jersey blanco con un escote blanco lo conviene con unas botas largas de color rojo.
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Cogí una chaqueta por sí salgo junto con mi bolso, salí de mi habitación y baje al salón pero no había nadie al parecer aún no despiertan.
Camine hasta la cocina y del refrigerador saque una bolsa de sangre me senté en una butaca y me la bebí.
Según lo que escuche ayer Esther iba a organizar un baile de vals así que tenía que ir a comprar un vestido.
Camine hasta el Salón y vi a la tía Bekah que al parecer iba a salir.
-Hola tía Bekah- dije ella me miro con una sonrisa.
-Hola Aimi como dormiste.
-bien gracias- hice una pausa- vas a algún lado.
-Si voy a molestar a Elena la doppelganger- dijo lo que me causó gracia.
-Puedo ir contigo luego podemos ir de compras necesito un vestido para el baile- dije mientras hacía un puchero que nunca falla.
-Vale pero que no te pase nada no quiero que Kol me mate- yo asentí y la seguí.
Llegamos al hospital y la tía Bekah corrió y empezó a ahorcar a Elena contra un auto.
Por lo que me contó en el camino ella le había enterrado una daga por la espalda así que se lo merece, además yo ya odiaba a los Gilbert.
Pero antes de poder hacer algo más llegó el tío Elijah y detuvo a la tía Bekah, así que ahora nos encontrábamos buscando un vestido para mi y hope para esta noche.
-a mi me gusta ese rojo que te parece - dijo señalando a un vestido muy bonito de color rojo vino tenía las mangas caídas llenas de flores.
-creo que ese le va a quedar perfecto a Hope el rojo siempre le favorece- dije mirando al vestido estaba segura que le iba a quedar espectacular a Hope.
-creo que tienes razón- dijo la tía Bekah- y tu te gusta alguno
-aún tengo que mirar más- caminaba por la tienda mientas veía hasta que un vestido llamo la atención me acerque más y puedo decir que me he enamorado del vestido.