El atardecer está presente y el cielo tiene colores rojizos haciendo una linda imagen digna de admirar, la mayoría de las personas ya están de regreso a sus casas después de unas largas horas de trabajo mientras que otras disfrutan de su tiempo libre.
SeungMin se encontraba terminando un proyecto con ayuda de MinHo, y JeongIn en la cocina sacando algunas cosas de la refrigeradora. No tenía ganas de hacer mucho, simplemente haría un té acompañado de unas galletas con queso crema encima. Apenas terminó de masticar su segunda galleta, un chico de cabellos morados se adentró la cocina con una expresión agobiada.
— Estoy exhausto. Apenas hemos terminado el boceto, no quiero imaginar qué pasará cuando hagamos lo demás. Ni siquiera me deja orinar, ¿sabes que eso es abuso?— dijo MinHo con un tono de reproche.
JeongIn negó mientras miraba como el chico se iba, seguidamente se puso de pie para preparar un café. Mientras el agua se calentaba, colocó varias galletas con un poco de chocolate en un plato de porcelana. A diferencia de él, a SeungMin le gustaba embarrar sus galletas con chocolate.
— Innie, ¿hay algo de comer?
— En el refrigerador hoy comida, puedes calentarla.
— Está claro que no puedes tratar bien a alguien que no sea SeungMin, yo también quiero galletitas con chocolate
—Lo podría hacer, pero no lo haré— respondió
—¿Al menos me puedes hacer un café?— cuestionó empleando un sonido tierno, por la expresión del menor supo que eso tampoco pasaría. —De acuerdo...
Yendo a medio pasillo, un fuerte olor a vainilla llegó a sus fosas nasales, sonrió, últimamente SeungMin ponía inciensos ya que 'le ayudaban a tranquilizarse'.
—SeungMin —hablo en un tono suave, el llamado dejó el lápiz a un lado y dirigió su atención al menor.
—Hola— una sonrisa con medialunas le recibió con gusto.
—Te traje esto
—Gracias. Te amo.— se acercó para dejar un beso en la coronilla de JeongIn. —Pero lo comeré cuando terminé
— SeungMinnie — regaño el menor.
—Falta poco— se excusó con un puchero, JeongIn rodó los ojos.
— SeungMin
El chico bufó después de segundos de silencio y prosiguió a sentarse en el sofá negro que había al lado de un estante con libros.
— SeungMin, está bien que te esfuerces, pero recuerda que debes descansar. Lo que llevan hasta el momento es bueno, y sé que lo harán aún mejor.— comenzó a hablar acercándose cada vez más a SeungMin para terminar sentado a su lado. — Tienes MinHo, que a pesar de no saber utilizar una licuadora; hace los mejores trabajos, y es una buena compañía.
El mayor asintió con más entusiasmo y después de darle un sorbo a su café abrió la boca dispuesto a responder, pero la grave voz de su mejor amigo le gano la palabra.
—Lamento interrumpir, pero tengo pequeñas dificultades con la pasta, es posible que se haya quemado un poco.— MinHo decía aquello con una sonrisa apenada — Y, es posible que casi haya tirado el sartén, entonces lo tomé con mis manos y-...
JeongIn mantuvo una expresión seria, incapaz de creer que una persona de veintitrés años no sea capaz de calentar pasta, mientras tanto, SeungMin fue a auxiliar a MinHo, revisando sus dedos rojizos por la alta temperatura a la que fueron expuestos.
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así termina "Tú" espero que les haya gustado así como a mí.
