Hoy había dormido genial, me tuve que levantar pronto por la terapia, pero no me hizo ninguna gracia. Como Eric estaba dormido cogí el portátil y fui al salón para conectarme. No tenía mucho nuevo que contarle a Diego, así que duró poco; además decidimos que tuviese sólo una sesión por semana ya que de momento estaba mejor, pero como tenía su teléfono que en cualquier momento le escribiese. Lo único era que tenía que ir leyendo el libro que me dijo y también apuntar cualquier sentimiento malo que se pasase por mi cabeza. Como no era muy tarde decidí volver a la cama con Eric.
Volví a despertarme unas dos horas más tarde, hacía mucho tiempo que no conseguía dormir después de haberme desvelado, y estaba más descansada que nunca. Me fui a levantar, pero Eric me agarró por la cintura.
Eric: —Ey, ¿dónde crees que vas? —me empujó hacia él— Buenos días.
Carla: —Buenos días —le di un beso—, iba a hacer algo de desayunar.
Eric: —No, no, tú te quedas conmigo un rato más.
Carla: —Si insistes.
Eric: —¿Tenías terapia?
Carla: —Si, ¿me has oído levantarme?
Eric: —No me he enterado. ¿Y qué tal?
Carla: —Muy bien, ahora sólo tengo sesión una vez a la semana, así que es una mejora.
Eric: —Me alegro, ¿has dormido bien?
Carla: —Genial, hacía mucho que no dormía tan bien —pasé mi mano por sus abdominales— creo que cierta persona ayuda. ¿Tú has dormido bien?
Eric: —Me alegra ser de ayuda, yo he dormido bien.
Pasamos otro rato tumbados abrazados hablando hasta que decidimos ir a desayunar antes de que nos diese más pereza.
Más tarde se levantó Martí y estuvimos los tres hablando.
Eric: —Bueno yo me voy a ir, que vienen mis primos a comer y luego habrá que grabar algo.
Carla: —Vale, pásalo bien, ya hablamos.
Eric: —En cuanto tenga un rato te escribo, pero si quieres venir por la tarde te vengo a buscar.
Carla: —No sé, no creo, tengo que hacer algunas cosas, pero gracias.
Eric: —Vale —me besó— adiós.
Carla: —Adiós.
Martí y yo preparamos algo para comer y nos sentamos a comer en la cocina.
Carla: —Bueno, ¿qué tal ayer?
Martí: —Muy bien, tenía ganas de volver a salir —puso una sonrisita tonta.
Carla: —Pues bien.
Martí: —Un día tienes que venir.
Carla: —Ya veremos, se lo tengo prometido a Eric.
Martí: —¿Conmigo no, pero con Eric sí? Me ofendes.
Carla: —Con calma, que todavía no he salido nunca de fiesta.
Martí: —Me parece bien que vayas con Eric. Ya te daré una charla el día que vayas.
Carla: —Vale papá —. Me reí.
Después de comer jugamos un poco a la play y luego Martí se puso a grabar. Yo estuve la mayor parte del tiempo con el ordenador, sé que tenía que leer, pero no me apetecía nada.
Más tarde decidí ir a dar una vuelta, pasé por delante de una librería y entré a comprar material para dibujar. Hacía mucho que no dibujaba y me entraron ganas. Dibujar era parte de mi terapia, ya que sólo me concentraba en lo que estaba pintando y no pensaba en nada más, también me relajaba mucho.
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Todo es posible [Eric Ruiz Y Yo]
FanfictionOs contaré como mi vida cambió en un simple verano. Tras un mal año voy a pasar unos días a Barcelona. Allí conoceré a Eric, gracias a un amigo en común. La verdad es que nos llevamos bastante bien y las circunstancias hacen que empecemos a salir...