capitulo uno

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Era lunes de 1998 cuando rose, una chica de 16 años salió a vagar por el pueblo

Rose iba vagando hasta que le pareció ver un pozo, está chica es amante de ellos ya que cree que se puede desahogar con ellos.

la chica rubí con cautela se fue acercando hasta ver un hermoso pozo rodeado de rosas blancas y rojas, está antes mencionada se sentó a un lado de el pozo ya que no había tenido uno de los mejores días

Procedió a contarle a el pozo los problemas de sus padres hasta que escucho el crujir de una rama.

Rápidamente se levantó y comenzó a limpiar unas lágrimas que ni ella sabía que se habían escapado,

el hablar de sus problemas se le era difícil

Arreglo su lindo vestido blanco y busco con la mirada de dónde había prevenido el ruido,

De la nada salió una bella chica pelinegra detrás de un árbol, al parecer ella había escuchado todo.

lo único que hizo la rubia fue reprocharse a si misma por no tener cuidado de quienes están a su alrededor.

-De verdad lamento haberte interrumpido, no era mi intención ser una entrometida-.
Hablo la pelinegra

-No te enseñaron modales acaso-
Dijo la rubí con unas palabras llenas de veneno

-Oye niña, y a ti no te enseñaron a respetar a tus mayores-
Respondio la pelinegra con un tono molesto.

Rose la menor, lo único que hizo fue cortar una rosa blanca, pero no sé percato que estás tenían espinas grandes y filosas, por ende se cortó, soltando un gemido de dolor se marchó...

Al llegar a su casa, lo que se encontró fue tazas de barro estrelladas en el suelo y a su madre con uno de sus ojos morado

-Madre que a pasado aqui-
Dijo la rubia con un tono de voz muy lastimado

-Tranquila amor mío, no es nada solo que a tu padre no le a gustado el café que le he preparado-
Respondio la madre de rose

Rose lastimosamente no puede hacer nada a el respecto solo ayudarle a su madre a recoger los cristales de barro que estaban en el suelo de su humilde vivienda

Toc toc toc

Sonó la puerta de el frente.

Las dos se voltearon a ver, ya que saben que a él padre de la rubia no le gustan las visitas.

Rápidamente la rubia salió a atender a la persona que había tocado la puerta.

Cuando está abrió la puerta se encontró con una hasta ahora inagradable sorpresa, era....




1998Donde viven las historias. Descúbrelo ahora