Capitulo dos

7 1 0
                                    

Al parecer era la pelinegra de hace unos minutos atrás, la rubia abrió sus ojos a más no poder y con un ademán le dijo a la pelinegra que no hiciera ruido.
Jalo a la pelinegra hacia afuera

-quien era-
Dijo la madre de rose

-nadie!!, sabes madre iré a ver cómo están las vacas!!-
Grito la rubia, y su madre solo respondí con un "está bien, no tardes mucho"

-Que te pasa como te atreves a venir a mi casa sin avisar-
Regaño rose

-solo quería ser amable y pedirte perdón bien-
Dijo la mayor

-Bien, pídeme perdón y te vas-
Hablo rápido rose

-Oye, un poco de modales no hace falta, no crees-
Dicho esto por la mayor, la menor solo todo sus ojos

-un "como te llamas" también puede ser muy útil, sabes-
Regaño otra vez la mayor

-bien, cuál es tu nombre damisela entrometida-
Respondio rose, entrando en la granja de su padre

-Hola linda chica, soy jisoo, y tú cómo te llamas-
Dijo la antes nombrada con una sonrisa tremenda

-porque me seguiste hasta mi casa-
Pregunto la rubia con tono enojado

-bien señorita mal humor andante-
Dijo jisoo en forma de burla, cosa que hizo que la rubia se enojara

-si mi padre te ve me matará, deberías irte-

-Noo, antes te tengo que regresar esto-
Era la canastilla hecha de madera fina que su madre le había dado para su cumpleaños número 15
-te la venía a regresar, la dejaste en el pozo-
Dijo jisoo y acomodando su fino vestido se marchó no sin antes darle un pequeño beso en la mejilla de despedida a la hermosa rubia

En Corea esto no era para nada normal, por lo tanto la cara de la rubia inmediatamente se coloro rojiza.

Con una cara ruborizada entro de nuevo a su casa

El día transcurrió como siempre, rose hordeñando vacas, sacar los huevos que ponía las gallinas en la granja de su padre y en la noche escribir en su diario, solo que ahora había un personaje más en el, era esa chica pelinegra la cuál hacía que rose se ruborizara con tan solo pensar en ella.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

1998Donde viven las historias. Descúbrelo ahora