Tomar riesgos II

8 2 0
                                    

Al bajarnos de ese juego en donde casi pierdo mi vida, decidimos ir a comer algo antes de seguir arriesgando el físico en cada juego.

— Pidan lo que quieran, que yo invito— Flynn nos ofrece con una sonrisa. Yo traía algo de dinero para cooperar y a lo mejor comprarme algo como souvenir. Intento interferir.
—Yo pago lo mío, no tienes que hacer esto Flynn, de verdad— Flynn trata de pelearme para convencerme de invitar todo cuando Asher también interviene —No Liv, en todo caso los que deberíamos de pagar todo somos nosotros— le da una mirada a Ocean que ya pidió tres ensaladas, dos trozos de pizza y de postre una gelatina de dulce de leche. Ocean lo mira avergonzada pero acepta.
—De ninguna manera, Ocean ya hizo mucho con invitarnos los boletos al parque, déjenme hacerlo, por favor— le manda una sonrisa Yam genuina a Ocean, ¿es que cómo no se puede dar cuenta? Mi amiga es increíble y realmente siento que debe valorarse más y ver quien vale la pena de verdad.

Por fin aceptamos que Flynn invite el almuerzo, yo trato de ser prudente y sólo pido un trozo de pizza y unos macarrones con queso de acompañamiento. Con Asher decidimos compartir la bebida. Pedidos exactamente lo mismo, me sorprende nuestros gustos similares para comer.

En lo que comemos y charlamos me concierne ver a Claire sin decir una sola palabra en todo el almuerzo, está pegada a su celular al parecer ¿escuchando música? No soy nadie para juzgarla pero casi ni la conozco y tampoco hace el esfuerzo por convivir. Los chicos se dan cuenta de que la miro extraña y me hablan.
—Oh, ella es así, no le gusta convivir ni con nosotros ni con nadie— Flynn lo dice con una naturalidad que me preocupa —¿y entonces porque vino?— le golpeo el hombro a Asher, últimamente dice puras tonterías. Se queja de lo fuerte que le pegué y se acaricia el hombro.
—Es complicado, desde que la conocí es así , tampoco sé mucho de su vida ni nada pero es una buena compañía para cuando quieres estar en paz— Las palabras de Ocean me hacen dudar pero lo olvido rápido y continuamos charlando de la vida, la escuela y nuestras situaciones amorosas.

—¿Y cómo les va a todos en el amor aquí?— la pregunta de Flynn me hace suspirar y reír
—pues la verdad va como tiene que ir, yo estoy enamorada de mi comida y nada más— Asher me mira discreto y puedo ver una sonrisa escaparse de ahí ¿se está burlando de mi?
—Vamos Liv, tiene que haber alguien que te atraiga por lo menos— niego con la cabeza y Flynn sonríe preguntándole ahora a Asher
— ¿y tu? ¿Alguna chica en Londres?— Asher agacha la mirada y veo que se incomoda, Flynn también lo nota y cambia de tema para no incomodarlo mas —Bueno, mejor vayamos a aprovechar el parque antes de que anochezca, aún quedan varias filas largas por pasar—

*

Esto de tomar riesgos cada vez me va gustando más, me siento viva en cada atracción que hace unas horas jamás me habría atrevido a subir. Convivir con Asher hará que arriesgue mi físico más seguido y la verdad no me molesta.

La noche empieza a hacerse presente ¿alguna vez se han subido a una atracción extrema de noche? Es otro nivel. Los chicos están ya cansados y se quedan en la entrada del parque ahora esperándonos a Asher y a mi bajar de la atracción más extrema del parque. A esta hora ya nadie se sube a esta atracción así que aprovechamos. Hace tanto que no sentía así de viva, creo que nunca me había sentido así mejor dicho.

Cada vuelta que damos está llena de risas, gritos y de Asher y yo gritando barbaridades al aire. Estuvimos en la atracción por casi una hora y yo no puedo más de cansancio y mareo. La panza me duele y no se si es porque me siento enferma o por lo mucho que me reí con él. Cuando por fin salimos de ahí no me doy cuenta de que empieza a hacer frío, y de nuevo no traje ni un suéter, no me imaginé que estaríamos tanto tiempo en el parque.

—Quiero vomitar— la cara verde de Asher me hace carcajear mucho más pero se desvanece cuando lo veo caerse para atrás. La risa se apaga y se convierte todo en miedo y preocupación por Asher. Cuando se cae me tiro al piso para contenerlo. Jamás había sentido tanta desesperación porque alguien esté bien. Y es que él mismo rebasó los límites de riesgos hoy. —¡Asher! ¡Asher! ¡Reacciona! No me hagas esto por favor— sigue sin reaccionar y estoy al borde del colapso por estrés.

Hablándole a la Luna. Where stories live. Discover now