Cambio de planes Takemichi x tú. (En Pausa Hasta Ver La Segunda Temporada)

PRÓLOGO

Narra omnisciente: 

Hanagaki Takemichi se encontraba caminando por los pasillos de su escuela, en busca de llegar al patio de esta.

Por su mente solo pasaban una y otra vez las palabras que le había dicho Naoto antes de viajar.

"Si evito que Mikey y Kisaki se conozcan, Hina se salvará"

De pura suerte, en días anteriores había logrado llamar la atención de Mikey, ahora solo faltaba alejarlo de Kisaki.

"Aunque..."

Detuvo su caminar al recordar algo...

—Ella es ___, no se sabe al 100% si ella tuvo algo que ver con la muerte de mi hermana. Pero, se sabe que es cercana a los líderes de esa pandilla —explicaba el pelinegro mientras señalaba las imágenes de un pizarrón— Se ha visto varias veces con personas del alto mando, además de que se sospecha que es la principal comerciante de armas.

"¿___? Mikey no la ha mencionado"

El chico sacudió su cabeza y siguió caminando no era momento de pensar en eso, no sé sabía si ella estaba involucrada con el accidente de Hina, si no lo estaba solo sería una perdida de tiempo.

Un golpe lo regresó a la realidad, alguien había chocado con él.

—¡Perdón! —nervioso, se disculpó rápidamente. La chica frente a él no levantaba la vista de su uniforme que acababa de ser manchado con comida.

—Eh... Perdón, fui yo la que te chocó... —decía aun sin levantar la mirada, haciendo sentir incomodo al pobre Takemichi. 

 —¿Eh?... —llevó su mano a la nuca, en busca de algo para escapar de esa incomoda situación— ... Soy Hanagaki Takemichi —se presentó.

—S-soy ___ —fue interrumpida por un grito, al parecer un chico pelirojo llamaba al rubio. 

—Me tengo que ir. Nuevamente, lo siento —dijo antes de irse corriendo. Ni cuenta se habia dado que ya se encontraba en el patio.

Al llegar con sus amigos, los cuatro se le quedaron viendo directamente.

—¿Qué hiciste, Takemichi? —preguntó Yamagishi algo asustado.

—¿Eh? —respondió su amigo confundido. 

—No sabes lo que acabas de hacer, ¿Cierto? —se metió Akkun en la conversación.

—Mira, te explico —el de lentes tomó al rubio teñido del hombro y señaló a la chica anterior— Tú chocaste con ella y le tiraste su comida encima —el chico solo asentía aun confundido— Ella es hermana de un delincuente... Un fuerte delincuente —en eso momento, Takemichi se puso pálido.

—¿Ella? —preguntó tartamudeando.

—De hecho, ella y su hermano son fuertes. Me sorprende que no te reclamara —murmuró el pelirojo. 

En un instante, el grupo de amigos miraba atentamente a la pelinegra, no parecía peligrosa a simple vista, solamente estaba sentada en un banco tachando cosas de una libreta.

—Bueno, fue un placer haberte conocido,  Takemichi —se burló Suzuki haciendo una pose graciosa, haciendo reír a Takuya a su lado.

—Estoy muerto, ¿Cierto? —cubrió su cara con sus manos. 

—Probablemente —le dio la razón Yamagishi. 

—¿Y si la invitas a comer o algo así? —dijo Takuya entre risas. 

—¿Eh? —se descubrió la cara y lo miró rápidamente. 

—Si, bueno, le tiraste su comida, invítale de la tuya —explicó— Con algo de suerte, no te golpeará.

—Es una buena idea, no pierdes nada con intentarlo, Takemichi —apoyó el pelirojo con una sonrisa. 

El nombrado suspiró para prepararse, tras un "Iré", caminó hacia la pelinegra. 

—Ehh... Hola, soy yo, otra vez —habló, llamando la atencion de la chica.

Al verlo frente a ella, cerró su libreta con rapidez. 

—Yo... Quería invitarte a comer conmigo y mis amigos —rascó su nuca con nervios— Como compensación por haber tirado la tuya... Pero, si no quieres no hay ningún problema, digo apenas nos conocemos y... —fue interrumpido por la leve risa de la chica.

—Esta bien, iré contigo —aceptó con una pequeña sonrisa.

El teléfono de la pelinegra comenzó a sonar, robando la atencion de los dos.

—¿Me permites contestar? —pidió— En cuento acabe voy.

El chico asintió y señaló el lugar donde estaría, ella asintió también y se alejó para contestar con mayor tranquilidad.

—¿Bueno? —atendió. 

—¿Funcionó? —preguntaron del otro lado de la llamada. 

—Fuiste muy directo —sinceró— Pero, si, funcionó. No como lo tenia planeado, pero al menos ya me habló.

—Bueno, entonces podemos seguir con el plan, ¿No? —preguntó.

—Claro, ¿Cuándo te he quedado mal, Kisaki? —preguntó con una sonrisa. 

—Nunca —respondió sin pensarlo mucho. 

—Exacto, ¿Por que lo haría ahora? —miró a los lados— Ya tengo que irme.

—Adiós —sin decir más, él cortó.

La pelinegra guardó su teléfono y volvió a abrir su libreta, en esta se encontraban imágenes de Takemichi y sus amigos, junto a muchas partes de planes con tachaduras. Sacó las imágenes y las rompió en pedazos para después tirarlas en un basurero. Con eso resuelto, caminó lentamente a donde se encontraba el grupo de amigos.

El plan había iniciado y no había forma de pararlo ahora.

Iniciamos medio mal, pero ni modo