Embarazada de Kim Nam-joon

¡Sorpresa!

Ese día simplemente fue perfecto. Namjoon estuvo pendiente de ti en todo momento, escuchaba con atención todas las explicaciones que le ibas dando sobre las obras del museo, e incluso te hizo sentar en una silla de ruedas que él mismo empujaba cuando te cansabas. Esa misma noche Namjoon, que te pidió el número porque quería invitaros a visitar una importante galería de arte que había en el país vecino, te hizo una video llamada. Ante todo te preguntó como estabas y si ese día había sido demasiado cansado para ti. Después te explicó como lo haríais para ir al país vecino (evidentemente él se haría cargo de todos los gastos) y después de esto estuvisteis más de una hora hablando por video llamada. Cuando colgaste, a parte del bebé completamente revolucionado dando patadas, sentiste mariposas en el estómago. Estabas muy ilusionada con ese segunda "cita" que tendrías en un par de días, pero ahora no era porque habías quedado con RM líder de los BTS, sino porque habías quedado con un chico encantador, que empezaba a gustarte mucho y tenías ganas de seguir conociendo.

Ese segundo encuentro fue de nuevo un maravilloso día que acabó con una deliciosa cena en un restaurante de lujo. Como Namjoon vio que a ti y a tu mejor amiga os había gustado tanto esa cena quiso invitaros de nuevo a otro restaurante. Evidentemente le dijiste que no hacia falta: ya había pagado de sobras el día como guía que según el te debía, y él clavándote esa mirada que te volvía loca y con una sonrisa tan solo contestó:

-Lo de hoy es para agradecerte que me enseñases tu museo, a la próxima cena invito porque me apetece-

Y una vez más estuvisteis los cuatro (RM, Eunji, tu amiga y tú) charlando sin parar. Namjoon, que en un principio tendría que ser la persona con más cosas que contar, era el que más preguntas te hacía. Estaba muy interesado en ti, en el tipo de vida que llevabas y sobre todo en tu bebé. Empezaba a saber más cosas sobre tu embarazo que muchos de tus propios amigos o familiares. Y hablando y hablando salió el tema del cochecito. Les comentaste que ya habías elegido uno, no era el que más te gustaba pero era el que finalmente te quedarías. Te preguntaron que porque no comprabas el que realmente querías y dijiste que era por un tema económico.

-Yo te lo compro- se ofreció rápidamente Namjoon.

Esa proposición te dejó completamente helada ¿Por qué diablos iba hacer eso? Pero no solo fue el cochecito: también quiso saber que otras cosas te hacían falta o querías y por tema de falta de dinero habías decidido no comprar. Namjoon te comentó que quería hacerte esos regalos porque le habías caído muy bien, y Eunji te explicó que en Corea era tradición que cuando uno apreciaba a alguien le solía dar regalos para eventos especiales como cumpleaños, y como no, para embarazos. Evidentemente, también te comentó sacándole importancia al tema, que todos aquellos regalos no eran nada para un miembro de BTS, el grupo más famoso del mundo: para él comprar todo eso sería como comprarle un chupete o un biberón al niño. Caíste en la cuenta de que Eunji tenía razón: tú misma en ocasiones habías comprado pequeños detalles a vecinas que te caían bien como un muñeco o un conjunto de ropita de recién nacido. Para ser honestos tenías que confesar que saber que aquello era tan solo un detalle sin importancia para él, te desilusionó un poco.

Aunque Namjoon continuó con su gira seguíais hablando con frecuencia, ya fuera por llamada, video llamada o en persona cuando él se escapaba o simplemente te pagaba el viaje algún país cercano al tuyo para visitar algo que a él le parecía interesante.

Esa noche cumplías ocho meses de embarazo así que RM pensó que eso era motivo de celebración, y una vez más te invitó a cenar pero en esta ocasión solo a ti. Como esa noche BTS tenía concierto cenasteis en su camerino, y aunque aquello no era uno de los restaurantes de lujo a los que te tenía acostumbrada la comida sí que lo fue. Eunji y tu amiga, que parecían empezar algo más que una simple amistad, cenaron por su cuenta y quedasteis en encontraros debajo del escenario antes de que empezase el concierto.