Embarazada de Kim Nam-joon

Conexión inesperada

El corazón te iba latiendo más y más deprisa a medida que os acercabais aquella puerta. Estabas tan nerviosa que empezabas a dudar si aquello sería bueno para el bebé y que quizá fue una mala idea venir. Tus amigas tampoco es que estuvieran mucho más tranquilas que tú: ¡Ibais a conocer a BTS!

Una semana antes del concierto se anunció que para la gira que se haría en tu país, con la numeración de las entradas vendidas, se haría un sorteo y el ganador, junto con seis acompañantes, tendría la oportunidad de conocer a BTS en persona antes del concierto. No te podías creer que tu entrada, 1 entre más de 15.000 hubiese sido la ganadora, y encima el número de acompañantes era exactamente el mismo número de amigas que asistiría contigo a ese concierto.

Al llegar a esa puerta la persona del staff que os estaba guiando la abrió de golpe haciendo que el corazón te diera un brinco: aún no estabas mentalizada para afrontar ese momento. Instintivamente con tus amigas os disteis las manos las unas con las otras asustadas, pero no, allí no estaban los chicos de BTS, sino que esa puerta daba a lo que parecía ser una lujosa sala de espera donde ya había más gente. En cierto modo agradeciste tener unos minutos más para concienciarte de lo que iba a pasar.

Cuando entrasteis todo el mundo os miró. Era evidente que toda esa gente eran los "enchufados" de siempre, las típicas niñas ricas privilegiadas, hijas de gente influyente que estaban allí simplemente por ser quien eran. Cuando entraste en esa sala todo el mundo empezó a cuchichear y no los culpabas por ello: era poco habitual que una chica de tu edad estuviera embarazada, y cuando así era, generalmente había sido por un error y todo el mundo pensaba que seguir adelante con ese embarazo te destruiría la juventud. Te miraste en un gran espejo que había a mano derecha y fuiste muy consciente de que tu atuendo también era motivo de cuchicheos. Todos los allí presentes iban con sus mejores ropas: iban elegantes, sexys, maquilladas, peinadas, con tacones de vértigo, y no era para menos: ibais a conocer a BTS. Pero tú no. Estabas ya de más de siete meses y los médicos ya te advirtieron de que ese bebé era muy grande. Aunque no te tuvieran que sacar la matriz seguramente también hubiese acabado siendo un parto por cesaría, para evitar complicaciones innecesarias a causa del tamaño de tu bebé.  Así que no había forma de disimular esa barriga: tenías que llevar ropa de premamá sí o sí, así que sexy precisamente no ibas. A más a más tenías que llevar unas deportivas con suela antideslizante y anchas ya que con la retención de líquidos, entre otras cosas, se te habían hinchado los pies. Como para el tema del concierto llevabais todo el día para arriba y para abajo estabas ya un poco cansada y eso se reflejaba en tu cara, y si a todo eso le sumabas el hecho de que en la mochila (porque te era mucho más cómodo que un bolso) llevabas palomitas de colores porque era el antojo que te había dado.... La verdad es que se podría decir que estabas hecha un cuadro.

No hace falta decir que todo eso del sorteo fue idea de Eunji para que Namjoon pudiese conocerte. Ella misma fue quien amañó el resultado para que tu entrada fuera la ganadora.

Antes de entrar salió otra persona del Staff para daros instrucciones de como debíais actuar. Os recordó que ellos venían de una cultura diferente donde no era habitual que la gente que no se conoce se abrace o se dé dos besos, así que os dijeron que no tocaseis a los chicos: serían ellos quien se acercarían (o no) a vosotras. Ahora si que había llegado el momento. Todos os pusisteis de pie delante de la otra puerta que había en la sala. Respiraste profundamente un par de veces para tranquilizarte y mentalizarte de lo que iba a pasar en cuestión de segundos: ibas a conocer a Kim Taeyhung, tu "bias". Pero no eras la única persona que estaba nerviosa en esos momentos, al otro lado de esa puerta, Namjoon también estaba ansioso. Bueno y J-Hope, Suga y Eunji (que evidentemente quería estar allí) que habían empatizado con esa extraña historia y estaban nerviosos por el momento en que su amigo conocería a la que, sin saberlo, llevaba su hijo en el vientre.