Capítulo 2

7.8K 188 18
                                    

*👆🏾Aquí arriba os dejo una fotito de Tobías

Tobías POV

Esta casa es inmensamente lujosa, pienso mientras camino por el sendero de piedra que te lleva a la casa. En los jardines hay un chico de unos treinta y tantos años con una gorra y vestido de verde cortando el césped. Arrastro mi maleta y cada paso que doy me siento más distanciado de mi familia ya muerta y más cerca de una nueva vida. Tengo ganas de ver a mi padrastro Matthew Prior y a las chicas que serán mis hermanas y, con suerte si están buenas me las ligo. No, noooo - Me digo mentalmente. - Son tu familia no una presa.

- ¡Hola! - Me saluda el jardinero muy sonriente. - Soy Jou. Cualquier cosa que quieras... Ya sabes.

- Claro, - Respondo confuso - Yo soy Tobías.

Sigo caminando y toco la puerta de la enorme casa. Se escuchan unos pasos dentro de la casa, abre un mayordomo y me coge la maleta.

- Los señores le están esperando.

- Oh - Exclamo - , genial.

Me adentro al salón de un estilo clásico y, ¿sabéis a quien me encuentro allí? A Rachel, la pequeña Rachel. Era bonita pero una mocosa para mi. Será divertido tenerla aquí, quizá nos Divirtamos y... (Oooh por favor estas salido) mi ego y yo no nos llevamos muy bien cómo podéis ver.
Rachel me mira a través de sus gafas, sus inocentes ojos verdes no me cautivan, ni si quiera me fascinan y no se porque. Pues ya tiene pechos y unas curvas ceñidas. Aletea sus pestañas y pone sus manos a cada lado de su cintura en el vestido tan floral que lleva.

- ¿Me recuerdas? - Me pregunta.

- Claro, - Le gasto una broma - eres Liana. La guapa y extravagante Liana.
- No - Se enfada y se cruza de brazos molesta - Soy ...

- Rachel - Termino. Sonrío y me humedezco mis labios - Ya lo se, boba.

- Mis padres te esperan... - Me sonrie coqueta y estira de mi brazo para llevarme a el gran balcón. Sus padres se voltean al verme y sorprendidos sonríen. - Papá, mamá Tobías ya ha llegado.

- Un gusto hijastro, bienvenido. - Dice Matthew Price, el padre de la pequeña Rachel.

- Gracias.

- Te ofrecería pastelitos, pero se han acabado - Reprocha la mujer apenada ( Oooh, que gran problema los pastelitos se terminaron - Sarcásticamente)

- Tobías, ¿me haces un favor y recoges a mi hermana? Se lo prometí yo pero quiero terminar de pintarme las uñas.

- Amm - No le puedo decir que no, sino quedaría mal. Además quiero ver a su hermana. Mi alma oscura se relame los labios y se la come con la mirada, Liana es la mayor y ... - Por supuesto.

- Gracias - Y se marcha.

- Es mejor que cojas el Audi, es el preferido de mi hija. Por ahora lo suyo es tuyo, hasta que te compremos un coche.

- Matt... Con todo mi debido respeto pero no quiero un coche.

- ¡Todo el mundo quiere un auto! - De donde yo vengo no, una bici esta bien. - Pídele las llaves a Jou.

- A eso voy. Adiós.

Salgo fuera y como no Jou esta podando los árboles dándoles una forma redonda. Carraspeo y le pido las llaves del Audi por favor. Me las entrega, me sonríe y me da dos palmaditas en la espalda.
No se por que quiero causar buena impresión a Liana, así que me descuelgo mis gafas de sol de la suerte y me las pongo.

Al subir al auto y he de especificar que es lila y azul, arranco y el olor a colonia penetra en mis narices. Conduzco con el gps que tiene, pues no conozco Chicago. En 15 minutos llego al instituto privado y me pregunto si no he llegado demasiado pronto. Salgo y me cruzo de brazos apoyado en la guantera, entonces todas mis dudas se van. Por la puerta sale una chica jodidamente hermosa con una melena ondulada con el color del chocolate, una chaqueta beige, unos pantalones pitillos azules y unas convers negras. Todo sucede muy rápido porque camina hacia mi y me pongo nervioso.

MÁS QUE UN HERMANASTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora