cap 1 mi nueva vida.

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en una mañana como otras el sol vuelve a salir resplandeciente como todos los días sin intenciones de no reducir su brillo, las corrientes de aire fresco que enfriaban la mañana empezaban a ceder para abrir paso a un ambiente más cálido y acogedor, los aventureros empezaban a alistarse para ir a la mazmorra y seguir sus sueños de fama, riquezas y gloria, los puestos empezaban a abrirse para aprovechar las posibles ventas que podrían tener desde la madrugada hasta la hora normal de su cierre.

en la mansión chimenea cede de la familia Hestia, dentro de un cuarto en donde dormían tres personas, bueno dos padres y su niña recién nacida, entrando la luz del sol empezando a marcar territorio en contra de la oscuridad de la noche, una pequeña franja de luz proveniente de la luz de la mañana llego a la cara de un aventurero ahora padre el cual por el cambio de oscuridad a luz empezó a abrir los ojos o queriendo abrirlos, un ceño fruncido por la obligación de despertar apareció en su rostro, restregando primero sus ojos con sus manos para empezar con su día, levantando la mitad de su cuerpo en la cama y sonriendo al ver a las personas que estaban alado en su cama que aun dormían para celos del aventurero.

la escena era de una renard de pelo dorado durmiendo abrasando a su pequeña cría la cual al igual que su madre tenía el pelo dorado pero con un pequeño mechón de pelo blanco la cual dormía abrazando a su madre con sus pequeñas manitas, cuando el albino se paro levantándose de su cama la pequeña renard se podría decir que sintió el abandono de quien estaba al otro lado suyo ya que empezó a retorcer sus manitas moviéndose en buscas de eso que no quería perder.

el albino al ver esto solo dio una sonrisa tranquila por los actos de su hija, con tranquilidad y sin prisa se acerco a la cabecera de la niña para que con su mano diera una pequeña caricia mientras que después beso su frente lo que pareció tranquilizar a la pequeña renard ya que regreso a su estado normal abrazando de nuevo a su madre la cual parecía estar muy inmersa en su sueño para no levantarse por el movimiento de su cría.

con mucho cuidado el albino salió de la habitación sin hacer ningún sonido para no levantar a ninguna de las dos renard que dejo durmiendo, ya fuera de peligro de despertar a nadie se dirigió a la cocina para empezar su ahora rutina diaria, primero hizo un poco de café para el mismo y tener un extra de energía para no caer antes las garras de la flojera, acabando su pequeño inicio de día comenzó a preparar el desayuno de la mañana para los que habitaban con él pero en especial para quienes están durmiendo en su cuarto, haciendo un pequeño te para su esposa ya que por ser una chica del oriente su tolerancia al café no era muy bueno o algo que disfrutaría ella en una mañana.

Hestia: -bostezo- buenos días bell kun.

bell: ho kami sama buenos días.

Hestia: no sabía que prepararías el desayuno, que harás para tu diosa bell kun.

bell: bueno viendo que mi diosa ayer cargo a mi bebe-dijo mientras un aura negra empezó a esparcirse a su alrededor- y la hizo llorar ya que un bebe no puede soportar bien el aura divina que emiten los dioses pensaba en algo ligero que pueda suprimir su aura.

Hestia se quedo temerosa al recordar como intento abrasar a metería la primer hija de su primer hijo de su familia fracasando y solo haciéndola llorar cada que se acercaba obligándola a estar lejos de ella para no hacerla llorar mientras que su propio hijo emitía un aura oscura que nunca había visto en él y que en esta nueva faceta de padre se hizo presente un lado más serio en el.

Hestia: y-y que piensas hacer bell kun. -Hestia pensaba que por hacer llorar a la hija del albino este lo odiaría para siempre, su aura oscura de padre era algo que nunca pensó ver en el-

bell: cocina huevos y un poco de pan para un desayuno tranquilo.-dijo mientras su aura oscura se iba-

Hestia:-suspira- bien por mí, me pasas mi porción por favor bell kun. -decía mientras se colocaba en una mesa cerca de donde bell cocinaba-

esta mal querer ser un buen padre mientras soy un heroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora