cap 19 repartición

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ya era de mañana en orario, en una habitación cierto albino estaba despertando, aun el sol no había salido pero este quería empezar cuanto antes con su día para poder regresar pronto.

aun que bell ya estaba despierto sus hijos no, repartidos en sus brazos que usaban como almohada mientras que alise y filvis dormían encima de su pecho.

no era la primera vez que sus hijos dormían con el rodeándolo y acomodándose encima de el, tenía una técnica para salir que había desarrollado hace mucho, antes salir de esta situación era más difícil por la corta edad que sus hijos tenían siendo que no quería despertarlos y que además pensaba que si se movía podía herirlos.

concentrándose en su máxima capacidad bell a una increíble velocidad este se movió en toda la sala con gran rapidez, en un momento sus hijos quienes estaban usando sus brazos para dormir tenían almohadas en sus cabezas, alise y filvis estaban encima de unos cojines blandos.

bell: -suspiro- duerman felices pequeños.

acercándose a la puerta para poder irse bell no hizo ningún ruido para dejar descansar a sus hijos.

bell dirigiéndose a otra habitación pasaba por los pasillos viendo que ni siquiera los primeros rayos de sol habían salido, alistándose con su armadura y sus provisiones bell ya estaba listo para irse.

listo para irse bell paso por última vez a ver a sus para el aun bebes, dirigiéndose a la habitación de lili para ver a lidia bell le dio un beso en su frente como despedida.

una vez que se despidió de sus hijos bell solo se apresuro a salir de la mansión sin hacer ruido alguno que molestara a los demás.

pero en la salida ya había una persona esperando.

una renard esperaba a bell en la entrada.

haruhime: ya te vas?.

bell: si, si quiero regresar lo antes posible tengo que partir ahora.

haruhime: al menos despídete bien. –dijo sonriendo-

bell se acerco a haruhime, viéndose uno al otro estos se dieron un beso tardando unos pocos segundos en separarse.

haruhime: regresa pronto.

bell: si, lo hare.

listo para irse bell se fue de la mansión chimenea, pasando por los largos tramos en las calles de orario dirigiéndose a cierto lugar donde tenía que ir como promesa.

en el cuarto de un niño pequeño este dormía placida mente, la hora de su entrenamiento que se auto propuso casi era hora por lo que este empezaba a despertar para poder irse lo más antes posible.

levantándose aun con los ojos cerrados baldur estaba por salir de su cama hasta que se dio cuenta que no era el único en su cuarto.

baldur: quien han da hay!!

un baldur un poco asustado se enterraba en su cama cubriéndose con su sabana.

baldur: tengo una almohada y se como usarla. –dijo levantando su almohada-

baldur estaba asustado al no ver a nadie en su cuarto pero si sentirlo, teniendo miedo este quería gritar asustado hasta que sintió como alguien lo abrazo por detrás.

teniendo miedo de quien era esta persona baldur no quería voltear, pero al sentir como este empezó a ser acariciado sintió una extraña calma que le dio fuerzas para girarse.

baldur: PAPÁAAA

dándose cuenta de quien era el que estaba con el baldur se lanzo a abrazarlo con gran fuerza.

esta mal querer ser un buen padre mientras soy un heroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora