cap 10 visita familiar.

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en la entrada de orario una carreta la cual era revisada por los guardias para poder darles paso hacia la ciudad, el conductor de la carreta solo esperaba las instrucciones para seguir con su camino y llevar a sus amos a su destino predeterminado.

guardia: bien, pueden pasar con cuidado.

naoya: disculpe pero donde queda la mansión chimenea.

guardia: oh solo siga recto y en la calle principal desvíese por la izquierda, la mansión tendría que verse desde ese punto.

naoya: gracias.

con un asentimiento de cabeza el sirviente de la familia Viridis tomo las riendas de los caballos para manejar la carreta hacia el destino.

una vez dentro y están un poco lejos de la entrada de orario la figura de un elfo se asomo por una de las ventanas de la carreta para hablar con el conductor.

SrViridis: naoya san no podemos ir más rápido, por favor?

naoya: estoy manteniendo un ritmo constante para no provocar algún problema y no parar en el proceso, esta es la velocidad más adecuada señor.

SrV: está bien entiendo.

naoya: señor entiendo que quiera ver a sus nietos pero debe tomárselo con calma, puedo ver que está nervioso.

SrV: no estoy nervioso.

SraV: claro que lo estas querido puedo notarlo en tu forma de actuar tan exaltada.

alado del elfo una elfa que empezaba a servirse una taza de té hablo.

SrV: querida te juro que no estoy nervioso, es solo que..... –dijo nervioso-

SraV: je no puedes esconder tus nervios de mi querido, deberías ser más calmado como yo.

el elfo solo bajo la mirada un momento pero al hacerlo pudo ver como la taza de té que se servía su esposa de desbordaba de esta.

SrV: querida tú te!

dándose cuenta de lo que estaba haciendo pero no como lo hacia la elfa quiso hacer algo para no manchar su cabina pero sin éxito alguno siendo que el primer reflejo de esta fue sacudirse por error.

SrV: QUERIDA ESTAS BIEN?

SraV: si, es solo agua caliente puedo soportarlo.........pero por favor pásame una servilleta.

el escándalo de ambos elfos podía escucharse por fuera de la cabina de la carreta cosa que hizo sonrojar a su sirviente/chofer que dio un gran suspiro y en su interior pensaba que ya era hora de retirarse para convivir con su propia hija.

después de un pequeño lapso de tiempo la carreta por fin pudo llegar a la dichosa mansión chimenea, en la entrada se podía ver como un chico peli rojo abría la reja de acero para dejar pasar a la carreta, el camino fue algo largo siendo que solo era una línea recta pero lo complicado fue donde poner la carreta ya que como tal no había un lugar para dejarla.

naoya: señor, señora buscare un lugar agradable para poner la cerreta, los dejare aquí espero que no sea de molestia.

SraV: no es ninguna molestia naoya san, -mirando a su esposo- listo?.

SrV: -suspiro- si.

SraV: entonces entremos.

caminando uno junto al otro la pareja de elfos se acercaba a la puerta de la mansión, estos estaban realmente nerviosos y se podía ver en sus caras, cuerpos e incluso en sus almas.

SrV: bien, solo hay que tocar.

SraV: si.

SrV: bien.

esta mal querer ser un buen padre mientras soy un heroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora