Mean se miraba en el espejo. Tenía los labios cortados e hinchados. Se los mordía a todas horas, le gustaba sentir dolor.
-Te destrozas poco a poco -le dijo una vez un médico que trataba de hacerle hablar.
Mean solo asintió.
-¿Por qué lo haces?
Como era de esperar, no respondió. Le gustaba ser así. Estar roto, demostrarlo. Quería morirse.
Seguía mirándose en el espejo cuando entró Da. Soltó la navaja, pero su hermano ya se lo imaginaba.
-¿Otra vez? -le quitó el arma y se la quedó-. No, Mean.
Pero ambos sabían que Da no era el indicado para hablar.
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Valerie.
Short Story"Me volví loco con largos intervalos de horrible cordura" - Edgar Allan Poe.
