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Me levanté de mi cama con una extraña sensación de que me observavan aún sabiendo que vivía sola.

Tome mi teléfono que estaba en la mesita de al lado de mi cama y vi la hora, el reloj marcaba las 8:10 a.m.; baje a la cocina y me empecé a servir cereal con leche en un plato.

Obviamente primero el cereal, porque ¿quién pone primero la leche?

Me fui a sentar en mi sillón a ver una serie cuando tocaron la puerta, cosa que me extraño demasiado.

Me levanté del sillón y fui a ver quién tocaba pero me di una gran sorpresa al ver quién estaba detrás de ella.

Oh no, no, no, no por qué ellos...

Los Harvey.

Los sé, se preguntarán ¿quién demonios son ellos?; Bueno les daré un pequeño resumen de cada uno.

Antón: es un chico guapo, coqueto, cabello ondulado color azabache y un poco largo, con una radiante sonrisa, ojos color café claro y uno pequeño hoyuelo en su mejilla derecha que se le hace al sonreír, es un tipo alto y con músculos definidos.

Kai: chico frío, rebelde, tiene el pelo lacio no tan largo color azabache, con un piercing en la ceja y otro en el labio, tatuajes, ojos color café obscuro, y una ligera obsesión con los cigarrillos, al igual que Antón es muy alto y con músculos definidos.

Y por último...

Joe: él es un chico lindo, tímido, callado e inteligente, tiene el pelo corto y sedoso color azabache, unas cuantas pecas alrededor de su rostro, una sonrisa perfecta y unos ojos verdes penetrantes, al igual que sus hermanos es alto, pero no tanto como ellos, fuerte y con los músculos definidos.

Después de esa breve introducción de mis tres crushes...

Salí de trance y por fin decidí hablar.

—Ejem... ¿quienes son ustedes y que están haciendo aquí? -dije, fingiendo que no sabía quienes eran.

—No te hagas la tonta y déjanos pasar. -dijo Kai con un tono de fastidio.

Me quedé ahí, en la entrada de mi casa con la boca en el piso de lo sorprendida que me había agarrado ese comentario.

—¿Dis...culpa, quien te crees que eres para hablarme así? -dije un tanto molesta.

—No tengo tiempo para ti y tus juegos, nos vas a dejar entrar o no.

No sé porque lo hice, pero al final accedí y los dejé pasar.

—¿Contentos?

—No, pero ya es un avance que nos dejar entrar ¿cierto? -dijo Antón.

—Pues me da igual lo que piensen. ¿Qué están haciendo aquí?

—Bueno, ¿Por dónde empiezo está mierda?

—Por el principio ¿no?. -dije con obviedad.

—JAJAJA, eres muy chistosita ¿no?

Me sonroje levemente por su comentario sarcástico pero no me permitiría que se diera cuenta.

No quería alimentar más su ego.

—¿Quieren ponerse serios? -dijo Joe por fin hablando, en todo el rato que llevaban ahí parados no había dicho nada hasta ahora.

—Esta bien. -dijimos los dos al mismo tiempo.

—Bueno nos enteramos que tu amiga Erea había desaparecido.

𝑻𝑯𝑬 𝑭𝑶𝑹𝑬𝑺𝑻 𝑶𝑭 𝑺𝑬𝑪𝑹𝑬𝑻𝑺 [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora