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Me desperté a causa de unos fuertes ruidos provenientes de la cocina, baje las escaleras para ver quién o qué era lo que provocaba ese ruido.

Caminé a paso lento y tratando de no hacer mucho ruido ya que no sabía lo que me esperaba abajo.

¿Que pasaría si fuera un ladrón el que entró a casa?

Sacudí la cabeza para sacarme esas ideas y continúe mi camino hacia la cocina.

Llegando a la sala me quedé detrás de la pared para protegerme de cualquier cosa.

Sii, claroo

De hecho me estaba muriendo de miedo.

Tranquila Lía, tu puedes hacerlo.

No, no puedo.

Después de una pequeña pelea conmigo misma de si ir o no ir, me arme de valor y decidí que lo mejor sería ir.

Me asome por la esquina de la pared con una sombrilla de quién sabe de dónde la había agarrado en la mano para "defenderme", cuando salí completamente de mi escondite vi una sombra negra agachada dentro de mi nevera.

Me acerque sigilosamente a gatas hacia la figura obscura, cuando estaba cerca de ella me levanté con sumo cuidado de no ser vista, pero cuando alcé la mirada vi que la figura ya no estaba.

Asustada me levanté rápidamente del suelo y me puse a la defensiva con la sombrilla en las manos.

Caminé hacia el lugar donde estaba la sombra cuando de repente sentí unas grandes manos en mis hombros y grite.

-¡Ahhhhhhhh!-

Una de las grandes manos me tapo la boca con sus dedos, en ese momento reaccione y le di un codazo en el estómago haciendo que el extraño me soltará.

Caí al suelo y me fui gateando a dónde había caído la sombrilla al momento en que grité y cuando la iba a tomar escuche como él decía en el suelo:

-Mierda Lía.

¿Espera, me acaba de decir Lía?

Me levanté de inmediato y cuidadosamente me acerque hacia él con la sombrilla en manos, al llegar hasta donde el estaba me quedé perpleja al ver quién era.

Antón.

-Oh por Dios, Antón disculpa.-dije preocupada al verlo tirado en el suelo revolcándose de dolor.

Él solo me miró y asintió con la cabeza mientras que yo corrí a despertar a Joe y a Kai.

Subí las escaleras corriendo -casi me caía al tropezarme con un escalón- y abrí de un golpe la puerta de la habitación.

Joe y Kai por el fuerte ruido se levantaron de golpe por el susto, ocasionando un golpe entre ellos dos.

Yo me reí pero al ver sus expresiones serías me callé de golpe.

-¿Lía que mierda te pasa?-dijo Kai irritado.

-Perdón, pero necesito que vengan conmigo.

-¿Por qué?-dijeron los dos al mismo tiempo mirándose confundidos.

Rodé los ojos y los agarre de la manga de la playera mientras los llevaba fuera de la habitación.

-¿A dónde vamos Lía?-dijo Joe curioso.

-A la cocina.-dije con obviedad.

-¿Y que vamos a-

Corte a Joe con la mano antes de que siguiera hablando y le conté todo lo que sucedió hace rato.

𝑻𝑯𝑬 𝑭𝑶𝑹𝑬𝑺𝑻 𝑶𝑭 𝑺𝑬𝑪𝑹𝑬𝑻𝑺 [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora