En la mansión Agreste.
Adrien veía una película junto con Marinette y Félix, quienes estaban pegados, tomándose de la mano.
La verdad, se sorprendió cuando su primo le dijo que su novia iría a ver una película y su sorpresa fue mucho mayor al llegar Marinette.
¿En qué momento ellos empezaron a salir? Eran totalmente polos opuestos.
El chico miró a la pareja viendo como Marinette le picaba la mejilla a Felix, con su boca abierta, para que le dé palomitas.
Félix como alguien tan cariñoso y tolerable, lleno su mano con palomitas y la estrelló en el rostro de su novia.
Marinette terminó con palomitas hasta en los orificios nasales, para saltar sobre Félix mientras agarraba palomitas para devolversela pero el chico se lo impedía.
-¡Pff!
Adrien rió levemente, no creyendo que estaba viendo ésa rara escena.
-¿Qué es tan gracioso?- preguntó Félix, con Marinette encima de sus piernas, sosteniendola con las manos para que no se levanté.
-Ustedes, realmente son tan diferente pero... se nota que están enamorados.- dijo el ojiverde.
Félix desvió la mirada algo avergonzado mientras las mejillas de Marinette se ponían rojas.
¡¿Qué se supone que estaba haciendo?!
Se supone que debía aclararle a Félix que todo fue un malentendido, pero lo dejó pasar sin querer por unos días... un mes y medio.
-Félix, debemos hablar.- dijo la azabache.
Ahora estaba decidía a decirle la verdad antes de que sea tar... antes de que sea todavía más tarde.
Félix, se agachó hasta el odio de ella.
-Si me vas a decir que te querías declarar a mi tonto primo y no a mí, ya vas más de un mes tarde, así que inventa otra cosa.- susurro el chico antes de sentarse bien.
Adrien levantó una ceja al ver como la chica que yacía en las piernas de su primo, se cubría el rostro con ambas manos, avergonzada.
¿Será qué Félix le dijo algo obsceno y Marinette se avergonzo?
Le alegraba ver que la tímida Marinette y su travieso primo, sabían como llevar una relación pasé a ser tan opuestos.
Definitivamente tenían todo su apoyo.
ESTÁS LEYENDO
Rubio equivocado
FanfictionMarinette decide ya no ser una cobarde y confesarle su amor a Adrien... ¡Pero ése no era Adrien!