Don't disturb.

7.

—Qué te parece si el martes vamos a comer tú y yo a nuestro restaurante especial. ¿Eh? ¿Qué dices cariño? —tome los cubiertos con más firmeza y mire con atención cada palabra que salía de tu boca.

—El próximo martes estaré ocupado en el trabajo, mi jefe ha pedido unos adelantos por el aumento de las acciones y soy quien los realiza —me encogí de hombros viendo tu ceño fruncirse— Espero que comprendas eso —sonreía con fingido arrepentimiento sabiendo de ante mano que mi plan estaba llevándose a cabo a la perfección.

—¿Y qué tal el fin de semana? Podríamos ir a la cabaña de tu primo —y ahora recordabas lo que yo había querido hacer mientras aun te amaba.

—Mi primo está en Italia ahora y el fin de semana saldré junto a un amigo —uno al cual tu conocías muy bien pero yo le conocía mucho mejor. El dolor de tu rostro fue tan falso como lo eran tus 'te amo' pero ya no me importó— Pero si aún estas aquí para cuando me desocupe, podemos hacer lo que quieras.

—Después del martes me iré de nuevo a EUA un par de meses... —miraste mis ojos esperando que te socorriera, que corriera pidiendo que te quedaras y que siguiera dependiente a ti— Así que... no sé cuándo vuelva a ser esa salida.

—Entiendo —me levanté sonriendo y yendo hacia ti en forma de tranquilizar tus crecientes sospechas, no tenía caso retenerte más— No te preocupes por eso, seguro que encontraremos la solución.

—Sí... —tomaste mis manos de nuevo besándolas como si las adoraras con veracidad— Eres lo mejor del mundo Jin, te amo.

Y esta fue la primera vez que no respondí de nuevo ante tus frías palabras porque después de esta noche, no habría más razones por las que yo permaneciera encerrado en esta jaula que cortaba las alas de mi amor.

NOTA #7:
"Disfruté engañarte para hacer justicia y qué bueno que ya te llegó la noticia. Disfruté mi encuentro con ese príncipe el que siempre será tu dolor de cabeza."