Regreso

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Habían pasado las vacaciones de fin de año y cada alumno de Hillerska se había preparado para el regreso.

Felice, Madison, Fredrika y Stella iban juntas subiendo las gradas para llegar a la puerta principal

—Esperemos a Sara, me dijo que ya venía —dijo Felice con una sonrisa en el rostro.
—Pensé que ya no iba a regresar —menciono Stella.
—No, ella me dijo que su mamá había cambiado de opinión, por eso hoy también ellos se reintegran con nosotros, recuerda que sean o no residentes tienen que venir para la ceremonia de la bienvenida.

Detrás de ellas iban subiendo Nils y Vincent, cada uno su maleta correspondiente.

—¿Has hablado con August? —le pregunto Vincent a Nils.
—No —respondió— Desde que salimos no he hablado con él ¿y tú? —preguntó.
—Tampoco.

De repente un carro lujoso se dio a notar por el ruido que emitió por la velocidad que iba, varios alumnos se fueron averiguar quién iba en él, pues nadie había visto antes ese automóvil, de el descendió August, llevaba unos lentes de sol que hacían juego con su outfit color negro, se dirigió hacia las instalaciones de una manera tan elegante que todos le prestaban atención a cada paso de daba.

—¡Hey chicos! —saludo a sus amigos.
—August —lo saludo Vincent con un choque de manos.
—¿Y ese carro? —preguntó Nils.
—¿Les gusta? —preguntó de forma arrogante August. —Es un regalo de navidad de parte de la reina.
—Ufff —emitió Vincent. —¿Te lo dio personalmente ella?
—Claro, no la había visto por un largo tiempo, fue agradable hablar con ella, además, el carro es también por un agradecimiento por el apoyo que le he dado al príncipe.
—Hablando del príncipe, haya viene —menciono Vincent. August volteo hacia la dirección donde se aproximaba el carro color negro, era fácil de reconocer, pues una camioneta venía detrás de ella.

—¿Han hablado? —le preguntó Nils a August, pero no recibió respuesta.

El carro se estaciono y los dos guardaespaldas del príncipe descendieron de el, Malin se dirigió a la puerta trasera del automóvil para abrirla, de ahí Wilhelm bajo, llevaba su aquel sudadero negro que le llega a las rodillas, espero un momento para que la directora de Hillerska le diera la bienvenida.

—Majestad, es un gusto tenerlo de nuevo —lo recibió dándole la mano.
—Directora —saludo Wilhelm respondiendo al saludo.
—Su habitación ha sido cambiada —informó— Espero no le moleste, fueron ordenes de la reina.
—Está bien —asintió el príncipe.
—Por favor majestad sígame, le mostrare su nueva habitación.

Se dirigieron a hacia la entrada pasando enfrente de August y sus amigos, la directora los saludo, mas sin embargo Wilhelm solo lo hizo para Vincent y Nils.

—¿Por qué no te habla? ¿Sigue enojado porque querías culpar a Simon de las drogas? —pregunto Vincent.
—No, tal vez está enojado porque la reina me dio un carro y a él no —respondió August sarcástico.
—Mira quien viene haya —dijo Nils —El socialista —rio ante el apodo. August dirigió su mirada hacia aquel chico que venía junto a una chica, Sara.
—¿Descubrieron quién subió el video?
—No y no me interesa—respondió August de manera seria. —Entremos — dijo sin antes cruzar mirada con aquella chica que anteriormente había hecho un trato con ella.

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