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Dicen que la esperanza en la mayor fe en la vida, en un momento cruel tener la esperanza de salir con vida y sin sufrimiento. Claro, eso sería verdad si todos los estudiantes que tenían la esperanza de salir con vida ahora no serían zombies.
— Saben, lo primero que haré cuando esto terminé es salir de Corea — nuevamente estábamos en una ronda de confesiones <no sentimentales> — También odio la escuela porque siento que nunca seré suficiente, somos adolescentes no deberíamos presionarnos por un examen que decidirá nuestro futuro
En mi sueño de ser millonaria no contaba con la presión escolar que sufriría, creí que simplemente me lloverían los billetes de un día a otro.
— Yo nunca pensé que me sentaría con ustedes — todos sonreíamos por el comentario de la presidenta — Lo primero que deberíamos hacer cuando esto terminé es venir a una fogata
— Donde sea que estén, cuando alguien encienda una fogata nos vamos a reunir — esto parecía una platica de alcohólicos anónimos, el aura de todos era tan triste
— Si es que salimos con vida — al ver que ninguno le tomó la gracia a mi comentario mi sonrisa fue decayendo — Mal chiste, lo admito
Tengo que aprender los momentos para abrir la boca, lo anotaré en mi lista de "cosas que tengo que cambiar de mi"
— Escuchan eso — NamRa estaba tan tranquila mientras todos nos alarmamos por su comentario
— ¿Qué es?
Todos seguían preguntando mientras estaban alerta de algún ataque zombie, cuando miré a Cheong-san me di cuenta de donde estaba dirigida su mirada
— Oye, tranquilo ese idiota no debe ser tan resistente o valiente para regresar — con todo el atrevimiento del mundo <mientras mi cerebro me gritaba un rotundo NO> tomé su mano para enlazarla con la mía
Nos quedamos unos minutos o posiblemente segundos cuando el en un movimiento ágil se soltó
— Oigo un helicóptero
Y con esas tres palabras que salieron de sus labios todos nos apresuramos en ponernos de pie y comenzar con el plan S.O.S
Dae-su casi sufría una caída hasta la panta baja por hacer la señal en la orilla, Joon-Yeong hablaba sin parar mientras tenía sus palmas juntas y todos los demás seguíamos moviendo nuestras manos como si no existiera un mañana.
Poco a poco el helicóptero comenzó a estar más cerca de nosotros, el polvo ocasiono que todos cubriéramos nuestros ojos mientras algunos soldados bajaban de una soga que parecía muy inestable. Al ver que estaban armados y nos apuntaban con sus armas levantamos nuestras dos manos como símbolo de paz.
Los cuatro soldados nos rodearon mientras seguían apuntando con sus armas a todos nosotros. Al ver que Cheong-san quería acercarse a ellos tiré rápidamente de su chaleco para hacerlo retroceder, ellos podían tener la orden de matarnos a todos si hacíamos un movimiento en falso.
