¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⊱━━━━━━━━━━━━━━━━━━⊰
CAPÍTULO 4
❝ UN GORILA GIGANTE ❞
⊱━━━━━━━━━━━━━━━━━━⊰
────────────･｡ﾟ: ∘◦☠◦∘ : ｡ﾟ･────────────
— ¿Estás listo para ir? —Kim le pregunta a Mason, quien está tomando una foto de la tormenta.
Ella asiente y baja la cámara, poniéndola en su cuello con una cuerda. Ambos giran hacia el helicóptero, solo para encontrarse con Conrad, que está sentado más cerca de ellos, mirando la tormenta. Conrad se gira para mirarlos y sus labios se fruncen por un breve momento. Entonces Kim le indica que se mueva, con una sonrisa completamente falsa grabada en sus labios. Él la mira por un segundo antes de sonreír y arrojar su bolso al otro lado del helicóptero. Luego, se mueve de mala gana, deslizándose hacia el otro extremo.
Mason se sienta en el borde del helicóptero, donde una vez estuvo Conrad, y sostiene su cámara para tomar fotografías, mientras que Kim termina sentada al lado de Conrad. Conrad se gira para mirarla, la mira fijamente por un segundo y observa cómo se abrocha el cinturón de seguridad en su asiento y se gira para mirar la tormenta. También observa sus manos, que se retuercen en su regazo y se mueven mucho, crujiendo los nudillos, tocándose las uñas. Él continúa observando, y luego ella se vuelve bruscamente para mirarlo.
— ¿Qué? —pregunta, cruzando los brazos sobre el pecho en una posición defensiva.
Conrad se encoge de hombros y mira al frente.
—Solo me preguntaba si estás nerviosa.
Las cejas de Kim se fruncen y ladea la cabeza confundida.
— ¿Por qué lo estaría? —Conrad se encoge de hombros y mira hacia adelante.
—No lo sé. ¿Por qué lo estarías? —Pregunta de regreso, con una sonrisa en sus labios.
Kim ignora su pregunta y mira al frente, tratando de escuchar la conversación entre los dos pilotos. Quiere saber qué estaba pasando y si estaban 100% seguros de que el helicóptero no se estaba hundiendo debido a una falla técnica.
— ¿Estamos listos para irnos? —Ella le pregunta a los pilotos. Ambos asienten y se vuelven hacia ella.
—Sí. Revisamos el helicóptero tres veces —responde el de piel oscura.
Kim asiente y luego se recuesta, dejando escapar un suspiro.
—Aquí vamos —murmura para sí misma.
— ¿Dijiste algo? —Mason pregunta, mirándola. Kim niega con la cabeza.
—Solo estoy pensando en algunas cosas —responde en voz baja y Mason asiente, mirándola por un momento antes de volver a mirar la tormenta.
