Capítulo 22

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Oh, Querido Diario, conocí a un chico. Hizo que mi corazón de muñeca se llenara de alegría.

Marina And The Diamonds—Bubblegum Bitch 

Cuando Heaven despertó lo hizo sola, era de mañana pero el lado en el que Malik había dormido estaba caliente, significaba que se había levantado no hacía mucho.

Heaven se levantó y encamino al baño. Debían volver a la universidad y por lo que había oído, habría un partido pronto, donde los chicos tendrían que jugar y donde ella debería animarlos, por lo que debían ir a entrenar.

Se encaminó a su habitación, donde decidió vestirse con un jean ajustado negro, unas botas y una camiseta roja que resaltaba sus pechos. En su mochila guardó el uniforme de porrista que ya no le resultaba tan desagradable.

Esta vez se encaminó a la cocina, donde pensó que los muchachos estaban. Pero estaban alrededor de la televisión, viendo las recientes noticias, al principio Heaven no entendió por qué estaban ahí, no imaginaba que podía haber llamado su atención, pero cuando se acercó y leyó el enunciado lo entendió.

«Cuatro jóvenes fueron brutalmente asesinados en Jacksonville, la única pista: Una H en el pecho de cada joven. »

El ceño de la castaña se frunció con desconfianza.

—No está lejos de aquí. —musitó Onan.

Pero lo que en verdad los dejó sorprendidos, fueron las fotos de los 4 muchachos.

«Los jóvenes no tenían nada en común. ¿Será esto una obra de un asesino en serie?»

Cuatro jóvenes, uno pelirrojo, otro rubio, otro teñido y otro castaño.

—Maldita perra.—se quejó Heaven.—Delilah me las va a pagar, le haré tragar los dientes.

—¿Qué pasa?

Heaven miró a Aidan.— Me está declarando la guerra.—pero la mirada de Aidan le dio a entender a la castaña que no terminaba de comprender. —¿No notan algo en las cuatro víctimas?

—Tienen nuestro color de cabello. —respondió Aeneas al instante.

—Sin mencionar que tienen una "H" de Heaven en el pecho.

—Podría ser una "H" de Hecho en China.—los cuatro miraron a Onan con las cejas alzadas.—Me callo.

—Delilah me está enviando un mensaje.

—¿Cuál?—preguntó el rubio.

—Que los matará.

—¿Por qué?—esta vez fue Onan quién hizo una pregunta.

—Porque sabe que eso lastimaría a Heaven.—contestó Malik.

Aeneas asintió de acuerdo con lo que el castaño decía.—Está provocándola.

—Sabe dónde estamos, por eso está matando tan cerca. Quizá no con exactitud, pero debe tener una idea.—aseguró el chico Grayson.

Heaven soltó un suspiro.—Cuando sepa dónde estamos vendrá aquí y no lo hará sola.—murmuró con irritación.—Aun así, hay algo que me molesta.

—¿Qué es?—le cuestionó Aeneas.

—Siempre nos hemos movido desde las sombras, siempre evitábamos aparecer en televisión porque eso llama demasiado la atención y se supone que no existimos, no debemos llamar la atención y esta idiota me está declarando la guerra en televisión.

El club de asesinos seriales. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora