Capítulo 26: "Nuestro final"

3.7K 364 206
                                    

Unas cálidas manos se deslizan a los lados de su vientre.

Sus ojos verdes bajan al sentir un peso sobre él, encontrando su cabeza ceniza descansando sobre su estómago, intentando sentir algo.

Sus ojos se ven tranquilos, ensoñados.

Su rostro sube a verlo, encontrándose con esos brillantes ojos rojos iluminados con la rayos del amanecer.

—Ojalá herede tus ojos...— le dijo el rubio muy tranquilo y ronco. Nuevamente se apoya con su mejilla, y continúa acariciando con su mano su gran vientre.

Ah…Otra vez soñó con Kacchan.

Parpadeó varias veces encontrándose un gran ventanal delante suyo.

Se quedó dormido en el sillón.

El libro que leía sobre el Gran héroe número uno Dynamight terminó olvidado en el suelo. Bufó, no podía agacharse.

Suspiró pesadamente, y sus manos se apoyaron en su estómago, imitando la forma en las que él las deslizaba en su sueño.

—Creces muy rápido...y estás enorme...—Habló con suavidad hacía la barriga, mientras se perdía en el silencio invernal de las vistas naturales de la ventana.

—Me duele que no esté junto a nosotros...porque a comparación mía tu padre es muy genial sabes... también su comida es deliciosa...es muy bueno en la cocina, de hecho, en todas las tareas del hogar…— su sonrisa decayó, con un nudo cerrándole la garganta.

Se silenció, pensando en que no debería sonar tan pesimista frente a su pequeño, además, Recovery girl le advirtió que el preocuparse demasiado podría afectarlo.

Los últimos meses se obligó a enterrar todos sus sentimientos negativos y llevar una vida más "relajada" por el bien del bebé.

Pero ya no recuerda cuándo fue la última vez que fue honesto consigo mismo.

Su rostro bajó con su vista borrosa a su vientre, y susurró hacia él con su voz intentando sonar tenue, fallando al temblar.

—Ya perdí la cuenta de cuantas veces soñé con tu padre... siempre está cerca tuyo. A veces suele besarme mientras me llama...y nos abraza muy fuerte.

Cerró sus ojos y las lágrimas cayeron de sus mejillas mientras mordía sus labios. Reprimiendo su llanto.

—Quiero que esté aquí... lo único que me queda de Kacchan eres tú. Me has costado mucho...pero tranquilo, soy fuerte. — Terminó su voz quebrada.

—Midoriya...— lo llaman.

En la cálida habitación, el menor de los Todoroki lo encuentra en un sillón individual al frente del ventanal que da al jardín tradicional de su casa japonesa.

Con preocupación, observó a aquel pecoso rostro el contraerse con lágrimas.

—Lo extraño Todoroki-kun..ugh...—Confiesa llorando, el bicolor se acerca lentamente, pero un pinchazo en su interior le hizo quejarse mientras sujeta su panza.

—¡Hey! ¡¿Te duele?!— Finalmente corre hasta él, arrodillándose a su lado, y Midoriya se sujeta de su brazo aguantando la contracción, percatandose del montón de líquido cayendo repentinamente de sus ropas.

—Maldición...Auch....mierda...no ¡Todoroki-kun no puede nacer ahora..!— Gritó alarmado. Aún falta un mes.

—¡Calma, te llevaré al hospital!

—¡¿Qué está-?! — Apareció una alarmada Uraraka por los gritos — ¡Deku-kun rompiste bolsa! ¡Oh dios, es muy pronto!

—¡No tiene que nacer ahora! ¡Aún está muy débil! — dijo asustado. Temía que naciera en ese momento cuando era tan pequeño y débil.

Elígeme [KatsuDeku & Decchan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora