✧･ﾟ: *✧･ﾟ:*
Mini historia.
Channie y Min, son mejores amigos desde la infancia, y ahora que están en la Universidad comienzan a aceptar sentimientos que han ido creciendo con el pasar de los años.
El alma de esta historia son una mezcla de lo que m...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
Era miércoles, Minho salió de clases, caminó y no se encontró con el mayor, le pareció raro.
Llegó a la entrada de la escuela y al no verlo le llamó por teléfono, pero no recibió respuesta, caminó hacia donde estaban los salones de medicina y se encontró a Chan platicando con una chica, apoyado en uno de los pilares, cerca de la entrada de su facultad.
—Chan.- El mayor volteó para encontrarse con la voz que llamaba por él.
—¿Minho qué haces aquí? ¿Saliste temprano?.-
—Son las tres y media, estuve buscándote.-
—Oh, mierda... se me pasó el tiempo.-
Regresa su atención a la chica.
—Debemos ir a trabajar, lo siento... pero seguimos hablando después.-
—Me parece perfecto, Channie.-
Se acerca y deja un beso en la mejilla del pelinegro. Minho se gira y comienza a caminar, para darles espacio.
—Espérame... dame tu mochila.-
—No... yo puedo cargarla.-
—Lo sé, pero gusta llevarla.-
—Será mejor que nos separemos, me voy solo a la tienda y tú vete a tu trabajo, ya es tarde.-
—Aún hay tiempo, Min.-
—Haz lo que te dijo... nos vemos más tarde.-
Minho aceleró sus pasos y cruzó la calle, para ir a su empleo, Chan se quedo viéndole por unos minutos y siguió su camino.
Esa tarde cuando Chan regresó, el menor estaba duchandose, le había dejado comida sobre la mesa y una nota que estaba cansado y se dormiría temprano.
Así que no se vieron esa noche, hasta la mañana siguiente. Cuando el mayor salió de su habitación, Minho ya tenía listo el desayuno.
—Buenos días Min... esto se ve delicioso, gracias... ¿dormiste bien?.-
—Dormí muy bien... buenos días.-
—Será mejor que te apures, o se nos hará tarde.-
El mayor asintió y comió rápido, mientras Minho regreso a su habitación para lavar sus dientes y recoger sus cosas.
Cuando llegaron a la escuela, de camino al salón del menor, se toparon con la chica de cabello negro que Chan platicaba el día anterior.
—Hey... Channie, buenos días.-
—Hola Jihyo, buenos días.-
Minho se gira a ver a Chan y le arrebata la mochila, sorprendiendo al pelinegro.
