Attack On Titan: Salvación

25. Aquel día Pt. 2

"Bueno, eso salió bien, ¿verdad?" dijo Karl, con una sonrisa en su rostro. Oh, sí, salió bien... ¡si no consideras el hecho de que yo era casi un chivo expiatorio!

Pero estoy un poco aliviado de que hayamos evitado una pelea. Lo último que me gustaría que mamá supiera es que nos peleamos de nuevo, y la reacción de la última aún estaba fresca en nuestras mentes...

"Volvamos." Dije, señalando a los dos. ¡Ya habíamos perdido demasiado tiempo buscando a cierto mocoso!

Durante nuestro viaje, Karl y Armin estuvieron sorprendentemente callados. Después de lo que vimos, esperaba que Karl hiciera algunas bromas sarcásticas, pero en realidad no lo hizo... Eso es definitivamente extraño, ¿verdad?

De todos modos, al llegar a nuestra casa, llamé a la puerta, esperando que mamá me castigara por llegar tarde. Pero, fue alguien sorprendente quien abrió la puerta en su lugar.

"¿Eh? ¡¿Mikasa?! ¿Cómo hiciste...?" Fue todo lo que pude decir antes de ser interrumpido groseramente...

"Llegas tarde." Dijo, mirándonos a los tres con una mirada examinadora. De repente, una luz fría brilló en sus ojos cuando su tono se volvió gélido.

"¿Te metiste en una pelea otra vez...?" Preguntó alternando su mirada inquietantemente aterradora hacia cada uno de nosotros, a lo que los tres negamos con la cabeza vigorosamente. En ese momento, fuimos salvados por la entrada oportuna de mamá.

"¡Pasen niños! ¡Ah, hola Armin! ¿Te gustaría comer con nosotros?" Preguntó, preparando la mesa.

"¡Sí!" dijo Armin, mientras nos refrescábamos y nos reuníamos en la mesa.

Con eso, los cuatro disfrutamos de nuestro almuerzo. Al enterarme de que Mikasa ayudó con la cocina toda la tarde, ¡no pude evitar sorprenderme!

Muy pronto, papá llegó y se sentó con nosotros. Era una mañana cualquiera, como cualquier otro día...

"Eren dice que quiere unirse al Cuerpo de Exploración".

¡Hasta que este maldito bastardo de Karl me traicionó! ¡El descaro de este pequeño soplón!

"¡Eren! ¡¿Tienes idea de lo que estás hablando?!" Mamá corrió hacia mí y me sacudió por los hombros con una mirada obviamente enojada.

"¡¿No dijiste que querías unirte a la Policía Militar con Karl?!"

"¡Pero eso fue cuando era más joven!" Yo Argumente. No era como si quisiera de todos modos. Me dejé llevar por la corriente y lo solté en un momento de indecisión...

"¡No! ¿Sabes cuántas personas mueren fuera de los muros todos los días?" Dijo el hecho más obvio, dejándome completamente sin palabras.

Por supuesto que lo sabía... Fue justo hoy que vi regresar al Cuerpo de Inspección... El dolor de esa madre mientras sostenía los restos de su hijo... Sabía que era casi seguro que sería una sentencia de muerte.

Pero aún así, ¡quería hacerlo!

"Eren, ¿por qué quieres ir?" Papá finalmente preguntó, mirándome directamente a los ojos.

"¡¡No quiero pudrirme dentro de estos muros sin saber nada sobre este mundo! ¡¡Es por eso que deseo continuar con el legado del Cuerpo de Exploración!!"

"Si nadie continúa con su legado, ¿no serían inútiles los sacrificios de aquellos hasta ahora?" Con esa línea, todos se quedaron en silencio cuando papá asintió levemente. Se puso de pie lentamente mientras se dirigía a la puerta mientras mamá continuaba discutiendo con él.

Después de convencer a mamá de mi elección, papá se llevó la mano a su abrigo y sacó cierta llave.

"Eren, cuando regresemos, te mostraré lo que hay en el sótano". Dijo, sosteniendo la llave brillante hacia mí.