16. Tiempo

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Más tarde esa noche, toda la familia estaba sentada alrededor de la mesa del comedor, disfrutando de la cocina celestial de Carla. Grisha tuvo una pequeña charla mientras Eren y yo comíamos en silencio. Sólo otra noche en la casa de Jaeger.

"Papá, ¿cómo se hacen los bebés?"

Hasta que decidí hablar. ¡Fui yo, Karl, quien tiró la bomba! Francamente, fue una venganza discreta contra Grisha, considerando el hecho de que no dijo nada sobre el embarazo de la Sra. Ackerman.

Puede parecer insignificante, pero todavía tenía siete años. ¡Es decir, tenía toda la libertad de ser tan mezquino como quisiera ser!

Grisha se atragantó con el golpe repentino, mientras que los labios de Carla se torcieron con alegría. Sin embargo, parecía bastante aliviada de no ser ella quien nos lo contara. Mientras tanto, Eren también estaba escuchando, genuinamente interesado en la pregunta.

"Um-eh, e-eso, hum, tu s-ves..." Grisha comenzó a murmurar sobre una gran filosofía, es decir, dos personas que se aman mucho y tienen hijos nacidos del amor. La clásica mierda de Anime, digo.

Pero, verlo dar una explicación 'para todo el Publico' fue gracioso, probado por el hecho de que Carla casi se echó a reír. Además, me recordó a esa escena de beso entre Emilia y Subaru.

Una de las aspirantes al Trono de Lugunica, la Semielfa Emilia, afirma estar embarazada porque besó a un chico... ¿Su 'Educación Real' no le ha enseñado un POCO sobre la anatomía humana?

Ese tipo de mierda no era linda, sino simplemente tonta como la mierda. Bueno, suficiente con mi diatriba y de vuelta al tema.

De todos modos, después de cansar a Grisha para mi satisfacción, terminamos nuestras comidas. Al entrar a mi habitación, estaba a punto de disfrutar de la paz de mi cama, justo cuando el mocoso me interrumpió, tirando de mí hacia atrás. Le envié una mirada mientras hablaba.

"Armin estuvo aquí hoy". Dijo, sin inmutarse mientras trataba de espantarlo. Armin, eh... Supongo que se recuperó del susto de ayer.

"Le tomó bastante tiempo. ¿Qué dijo?" Pregunté aún tratando de quitarme de encima con cuidado. Podía hacerlo con fuerza bruta, pero no quería lastimar a mi hermanito. Además, están los castigos de Carla...

"Que necesitaba verte. Así que le dije que estabas fuera". Continuó con una pequeña pausa, mirándome directamente a los ojos.

"Creo que deberías hablar con él". Agregó en un tono preocupado, ganándose una mirada de sorpresa de mi parte.

'¡Ay, mira esto! ¡El malcriado Eren en realidad está siendo maduro! ¡¡Obviamente, todo se debe a mi gran influencia, está bien!!' Pensé con una risita, mientras fruncía el ceño un poco.

Con un asentimiento perezoso, continué ahuyentándolo. Finalmente, chasqueó la lengua y salió de la habitación con un ruido sordo. ¡Ay! ¡Qué angustia!

'¡Ahora, mi destino aguarda! ¡Dulces sueños, aquí voy! Pensé, saltando sobre mi cama con una sonrisa. ¡Para mañana, mi arco de entrenamiento se reanudará!

¡Hasta la próxima, adiós!

***

Con determinación y fuerza de voluntad que recuerdan a un protagonista de Shounen, seguí estrictamente mi Misión Diaria. Todos los días, mi cuerpo gritaba de dolor, solo para ser reparado por mis habilidades.

De maneras tan tortuosas, me concentré en aumentar la Competencia de Habilidades de Anatomía Reforzada y Defensa Mental, apenas superando el trabajo de cada día. Todo según mi maldito plan...

Attack On Titan: Salvación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora