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Un año antes...

Se podía ver a un chico de cabello un poco largo de colores dorados y negro ondulados y salvajes, de tes morena y delicada, con curvas definidas acostado sobre el pasto cerca de donde parecía haber estado un estatua de piedra hueca.

En su espalda contaba con unas especie de alas como las de un angel pero de color negro con las orillas de color azulado claro brillante.

Con una especie de cuernos asomándose de su desordenado cabello.

Está inconsciente.

Vestido con un pantalón formal negro, una blusa de manga larga amarilla con las mangas arremangadas,  una pajarita negra, un sombrero de copa negro que so encontraba tirado cerca de su cabeza unas botas negras con listones amarillos elegantes.

Se veia de edad de entre 18 y 20 años.

Incluso si algo cercano a él explotará, no se despertaría.

De pronto una sombra oscura se acercó peligrosamente al chico.

—"Así que...  ¿te derrotaron?... interesante."

La figura misteriosa se acercó por completo a Bill y lo cargo como si fuera un costal sin importancia sobre so hombro y dirigiéndose hacia las profundidades más oscuras y peligrosas del bosque.

Recogió lo que necesitaba, totalmente extasiado.

-¡Por fin, por fin lo tengo!, riendo como un loco y con los ojos inyectados en sangre.

Salió corriendo del bosque, ansioso por utilizar lo que había encontrado.

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Narra Bill:

Me desperté atado a unas cadenas que venían de una pared.

Tenia una cadena en mi cuello y podía sentir un tipo de esposas atado a mis pies y manos.

Esperen

¿cuello?

¿Pies y manos con piel?

¿Que demonios?

Sentia algo muy pesado en mi espalda y no podia moverme.

Estaba atado.

Atado boca abajo.

No tenia la más mínima idea de que había pasado ni dónde diablos estaba o que era yo ahora.

Lo ultimo que sabia es que estaba en la mente de Stanley el cual me engaño y me hizo pensar que era Ford y luego me dispararon con el borra memorias.

Bien dicen que cuando uno tiene prisas mejor vaya despacio.

Por mi desesperación y enojo perdi.

Y lo peor es que yo ya sabia la mentada ecuación de mierda, pero por encerrarme en mi burbuja vanidosa no me acorde.

Me retorciendo tanto como pude pero solo logré herirme.

Mantuve un gruñido en el fondo de mi garganta, esperando a ver a quién iba a matar, quién se había atrevido a joderme esta vez.

Alze la cabeza para ver que estaba en una especie de celda o mazmorra.

Una muy moderna o algo así.

El suelo  en el que se veia forado a estar recostado era de piedra sucia y mugre.

Clásico.

Solo había una puerta al frente en la pared y otra a la derecha la derecha sin cerradura y de madera, y ninguna ventana.

¿Me enamoré del demonio? - StanBillFordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora