¿Como Es Que Te Puedo Seguir Amando?

＊*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚ CAPÍTULO 3 ˚*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚＊

Lan Wangji optó por no decirle nada a su hermano a lo mejor nada más fue parte de su imaginación. Se puso a leer un libro distraerse de lo que había sucedido. Ya estaba haciéndose de noche. Su hermano no llegaba, bueno ya era casi normal pues Jiang Cheng y Lan Xichen pasaban las noches juntos, a veces su hermano se tardaba 2 días máximo 3 en llegar

Lan Wangji se acostó algo tranquilo, se tapó y durmió profundamente

A las 3 de la madrugada se escucho como la ventana se abría bruscamente el aire paso velozmente haciendo que el chico en la cama tuviera frío, otra vez, la sombra de antes estaba en su habitación. Aquel ser recorría toda la habitación curiosamente, viendo todo su alrededor, luego vio el pequeño chico que estaba dormido, fue hasta su cama, lo vio intensamente algo que el subconsciente de Lan Wangji sintió, unos escalofríos recorrieron todo el cuerpo de Lan Wangji

- Por fin te encontré -

Acarició esa blanca mejilla con un pequeño toque de rosa claro, su piel parecía de porcelana, sin ninguna imperfección

- No pude estar cerca de ti, pero ahora ya no tengo más cadenas -

El sonido de una ventana cerrándose hizo que Lan Wangji se relajara otra vez se durmió profundamente

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Lan Wangji despertó, se encontraba en una habitación oscura y fría. No había nada ni nadie en lo único que podía ver, después de despertarse mejor, reaccionó

- Donde estoy? -

Logró ver que estaba encadenado a un palo que estaba detrás suyo como si fuera un perro que esperaba a su amo afuera de un establecimiento solamente que este tenía piernas, más aparte estaba encadenado de las muñecas, cuello y de los pies. Su vestimenta se podía decir que era poco decente pues tenía una pequeña camisa de botones que le llegaba a los muslos, no tenía ropa interior, y como si fuera el colmo sentía que tenía una pequeña diadema con orejas de conejo blancas. Sentado.
Después sonó el sonido como de unos pasos acercándose a donde el estaba algo que hizo que tuviera miedo, de repente el ruido de los pasos se detuvo. Otra vez comenzó a sonar, ahora era detrás de el no pudo ver el rostro de la persona que lo tenía, pues sus ojos fueron tapados por un trapo negro. Se sentía tan indefenso como una pequeña presa enfrente de un gran depredador

Sintió como era obligado a pararse, sentía como sus piernas iban perdiendo fuerza, obligándolo a que su cuerpo se pegara al cuerpo de aquel hombre, que era algo más alto que el

- Pequeño conejito -

Sintió como los labios de aquel tipo se pegaban a los suyos, lo empezó a besar con dureza, apasionadamente y desenfrenadamente, sus labios estaban separados permitiendo el paso a la lengua de ese hombre. Aquella lengua recorría todo el interior de su boca, jadeaba, una sensación nueva, algo que era para el tan nuevo. Después las manos de ese sujeto recorrieron la cintura de Lan Wangji, los muslos  y nalgas. Cuando se separaron de ese beso por falta de aire Lan Wangji soltaba gemidos que resonaban por toda la habitación

- Eso es pequeño conejito - le susurro en su oído, sus orejas se pusieron totalmente rojas. Aquel hombre tenía una expresión pervertida, veía a Lan Wangji como un juguete para satisfacerse