°•enséñame como amar•°

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Todo estaba en silencio. Aquella casa era invadida por un silencio absoluto...no había nadie ni en el salón, ni en la cocina, ni en el baño o en las habitaciones, excepto por Julius, quien se encontraba encerrado en su habitación (específicamente en su cama)

Sus padres se habían ido sin el y pues era más que obvio que lo harían luego de la regañada que le dieron, porque si, los padres de Julius fueron informados de lo que había hecho en la escuela y porsupuesto que fue castigado. En estos momentos sus padres podrían estar en el centro comercial pasando un buen rato mientras el estaba allí, simplemente existiendo y mirando el techo de su solitaria habitación

–todo por culpa de esos inútiles – decía Julius apretando los puños por la furia. No le importaba estar castigado, es más en algunos días estaría de vuelta con sus travesuras y maldades, pero porsupuesto que detestaba el tener que lidiar con todas las consecuencias por culpa de los demás

Bueno, Julius se lo busco de alguna manera, eso era obvio, solo le quedaba esperar y quedarse todo el día en su habitación aburrido mientras miraba el techo. Había tenido la idea de escaparse y dar una vuelta pero en estos momentos no tenía ganas de salir, así que simplemente se quedó allí...al menos esos eran sus planes hasta que su celular vibró. Tomo el aparato sin ganas y reviso la pantalla

Era un mensaje de Darwin....Julius abrió el mensaje para ver de qué se trataba, después de todo no tenía nada mejor por hacer

Bobe

–hey Julius! Que haces?

Nada que te interese enano–

–te hablaba para decirte si quieres salir a caminar y comer algo. Gumball no está y estoy muy aburrido :(

Así que ahora soy tu segunda opción? Vaya, no me lo esperaba de ti...–

Julius comenzó a reír luego de enviar su mensaje. Podía imaginar la estúpida cara del menor al leer el mensaje...aunque Julius no noto el pequeño sonrojo que se formó en sus mejillas al imaginar aquello.

–no!! Claro que no eres mi segunda opción! Pero tú nunca quieres salir conmigo :(

Si no salgo contigo es porque la última vez que fuimos por unas galletas al mercado terminamos peleando con un puto tiranosaurio Rex!–

–lose...pero no fue mi culpa!

ah, no?–

–bien, tal vez si fue mi culpa, pero vamos! No podía llevar todos los paquetes de galletas y no dejarle nada a nadie!

Darwin. Es por esa razón que es un mercado, porque tienen mercancía de más idiota. Si algo se les termina tienen mucho más guardado–

–oh....cierto. no importa! Yo vine a preguntarte si quieres salir conmigo, no a hablar de mercados

Julius se tomó su tiempo para pensar. Estaba aburrido y no tenía nada más que hacer, entonces...¿Porque no?

Bien enano. Te veo en el parque en 10 minutos y si no estás ahí me largo–

–claro!! Te veo allá!

Julius soltó su celular junto a un suspiro que ni siquiera el sabía porque salía de sus labios. Se levantó de su cama, tomo su sudadera, algo de dinero y sus llaves para salir de la casa