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—¡Dios! no, me voy a mover y mis pezones van a parecer gelatina— dije agarrando mis pezones y viéndome en el espejo

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—¡Dios! no, me voy a mover y mis pezones van a parecer gelatina— dije agarrando mis pezones y viéndome en el espejo.

—Cariño, son pezones, ni que fuera mucho que se te muevan total eres una mujer y las mujeres tienen pezones y se les mueven porque están ahí— dijo Kat restándole importancia.

Yo le hice caso a mi amiga y me deje el vestido pero me puse unos corpiños que sé pegan al pecho y nada más, luego me maquille y esperé a que las otras terminen de alistarse.

Íbamos en el convertible de Maddy y nos cruzamos a Rue.

—¿Oye esta es Rue?—soltó kat suspirando.

—Pensé que había muerto— Maddy paró el coche.

—Dios!, los fantasmas me asustan— dijo una muy drogada babe.

—¡Oye casper! ¿Te llevamos?— le grite a Rue por la ventana y está se acercó al auto y se apoyó en este para luego decir.

—gracias chicas— dio la vuelta y se subió en el auto y mi hermana arrancó para la fiesta.

Después de tantas vueltas y malos atajos que tomo Maddy llegamos a la fiesta y ahí mismo todas nos dispersamos en la casa Mackey.

—Hola perras— dije entrando al cuarto de los hermanos Mackey.

—Hola— dijeron al mismo tiempo.

—Traje molly— saque el pequeño paquete de mi bolsillo y lo agité.

Se les iluminó la cara cuando vieron las pequeñas pastillas.

Agarré mi llave y empecé a moler las pastillas y luego con una tarjeta lo dividimos en tres finas líneas de polvo blanco.

—¿Cuanto te salió?— preguntó uno de ellos aspirando la primera línea con un billete que había hecho un rollo.

—De cortesía la primera compra— aspire la línea y después de unos segundos sentí como estaba flotando.

—"Cortesía" Dudo que ash te vendió, mucho menos te la va a regalar— y el último hermano aspiro la última línea de polvo.

—Y si hipotéticamente, muy raro en verdad, te hubiera regalado 120 dólares en droga ¿porque lo haría?—

Yo solamente me tire lentamente al piso y cerré los ojos solo escuchando murmullos de lo que sea que estos dos estuviesen hablando.

No estoy segura de cuánto tiempo paso pero, el efecto ya se fue y con él, la alegría.
Me levante del suelo y las dos chicos ya estaban medios sobrios hablando.

EUPHORIA | ashtrayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora