Dayna lesly Pérez, hermana menor de Maddy.
¿Popular? Se podría considerar.
Por un encargo de sus mejores amigos ¿Será posible que conozca a la persona que le dará dolores de cabeza pero que la volverá loca?
Obvio que si-
Ashtray quedó flechado desd...
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Dayna pov.
Hoy me desperté temprano para hacerme una rutina para la cara ya que hoy Mackey hará una fiesta antes que empiecen las clases y tenía que lucir como una puta reina aunque ya lo soy, siempre se puede lucir mejor.
Me vestí casual con crop top negro,una mini y tenis. Baje a la cocina y desayuné cereal mientras mi mamá se preparaba para ir al trabajo y mi papá.. bueno estaba haciendo lo de todos los días. Mirar tele mientras toma cerveza, lo quede mirando como se reía del programa de comedia que miraba y rodeé los ojos y fijé mi vista en Maddy que venía bajando las escaleras ya lista para salir.
—Ma, voy a salir— dijo guardando sus cosas en su cartera.
—¿Se puede saber donde?— mamá la miro de brazos cruzados esperando su respuesta.
—Nate me va a pasar a buscar porqué me va a llevar donde Cassie — dijo terminado de guardar sus cosas y luego me miro a mi— y Day viene conmigo— yo la quede viendo y luego fruncí mi entrecejo sin saber que estaba pasando.
—Bien, tengan cuidado, yo me voy a trabajar vuelvo a la tarde— agarró sus cosas y se dirigió a la entrada y desde ahí nos volvió a hablar— las amo— dijo en español.
—Nosotras también—le contestamos en español y se escuchó cómo cerró la puerta.
Mi padre era estadounidense y mi madre mexicana.
—Bien mamá ya se fue, dime qué quieres— le dije dejando mi plato en la lavavajillas.
—Con las chicas vamos a ver qué nos vamos a poner hoy a la noche y quiero que vayas a sí también te arreglas con nosotras— soltó mientras tecleaba algo en su celular.
—Aceptó la oferta, pero tengo algo que hacer antes— dije recordando lo que me pidieron las fotocopias Mackey.
Flashback...
Estábamos los hermanos de Mackey y yo en la plaza fumando, cuando ellos hablaron.
—Hey Day, el sábado hay fiesta en mi casa, ¿vienes?— habló uno de ellos.
—Obvio, no me perdería una fiesta con marihuana y alcohol gratis— dije riendo pero ellos dos se miraron y luego volvieron su vista a mi y yo dejé de reírme—¿Qué?— fruncí el ceño y los miré esperando respuesta.
—Siempre nosotros compramos el porro y tu te fumas más de 120 dólares que es de nuestro bolsillo, te toca comprarlo a vos— dijeron soltando el humo de sus bocas.
—Bien cómprenlo y yo les pagó el sábado— dije restándole importancia.
