Ya en mi departamento y con la cabeza llena de ideas empeze a escribir la primer situacion que se me vino a la mente, quedo algo así
Porque?
Porque que?
Por que con migo no sos indiferente como lo sos con todos? Porque me demostras lo que sentís?
Porque no me impoirta que la gente sepa lo que siento, no, mas bien no quiero, nunca fui una persona aceptada por la sociedad, y fui muy lastimado, me sentía rechazado constantemente, y cuando la gente conoce tus sentimientos conoce tus debilidades. Definitivamente aprovecharían algo cómo eso
Y entonces, no te importa que conosca tus debilidades? No temes que me aproveche de ellas?
Realmente no, cuando estoy con vos realmente siento que puedo confiar en vos, te veo y en lo último que pienso es que vos sos ese tipo de persona
me impresiona impresiona tu entedimiento de las personas, teniendo en cuenta que nunca hablas con ninguna
Justo cuando terminé de escribir, me sonó el celular, era un mensaje de mi mamá, decia que estaba realmente arrepentida, la mande a la mierda y la deje en azul.
Despues sonó la puerto, alguien llamaba a ella, me dirijí a abrirla, y era ella, era Amparo, con si hermosa sonrisa, al parecer se sorprendio al verme, pero un poco deapuea me dí cuenta que no me miraba a mi, sino a algo detras mia, la maquina de escribir, le dije que pasara y traté de sacar la hoja lo mas rapido posible, no podia permitir que ella leyera eso, por razones que no necesito explicar, pero se dio cuenta y despues de un rato de insistirme, cedí y le di el escrito, salí rápido de ahí, con la excusa de que iva a calentar agua, volví y dijo que le gustó mucho lo que escribí, y yo, cómo todo bien vanidoso me hice el humilde.
Ya sentados tomando el café y después de un rato de hablar, me decidí y le conté que me inspiré en ella al momento de escribir, ella me beso, no podía creer lo que estaba pasando, realmente me beso, lo que provocó que se me volcara el contenido hirviendo de la taza, pero sorprendentemente no me dolió, esperen... Mi madre disculpándose, alguien llamando a mi puerta, yo hablando sin la menor pisca de nervios y para coronar, no me quemó el café hirviendo, esto es... Esto es ¡UN SUEÑO!.
Y me desperté tirado en el piso, sin saber porque, llorando.
